Kelaia;
Cuando Valentín se fué, me puse a ordenar y limpiar todo un poco con música fuerte de fondo, ya que estaba aburrida.
Puse música de Casi Ángeles, como siempre, y así me entretuve un largo rato. Justo cuando estaba barriendo, comenzó a sonar Hay un lugar y a los gritos empecé a cantarla.
Me recordaba a cuando Valentín me rechazó, que estuvimos separados y sufrí demasiado. Me recordaba a Valentín, en realidad.
Me hacia acordar a todos los momentos que vivimos desde pibitos.
-- ¡Hay un lugar al que me voy, cuando estoy triste! ¡Es un lugar dentro de mí, que nunca viste! --canté, o más bien, grité -- ¡Me lo inventé, para sentir que me quisiste! --dejé de barrer y usé la escoba cómo micrófono-- ¡Y si te vas, también me voy! ¡Y si no estás, tampoco estoy! ¡Y nada importa, nada sirve, nada vale, nada queda... sin tu amor! --continué cantando, pensando en Valentín.
-- Loca --dijo una voz conocida, abrí los ojos y me encontré a un Manuel sonriente y mirándome divertido, la canción seguía y yo reí.
-- Interrumpiste mi show, loco. Ahora vas a hacerlo conmigo --dije besando su mejilla y dándole un desodorante que estaba ahí para que cante -- ¡Y aunque de vos quiera escapar, siempre me acuerdo, que existe en mi algún lugar, dónde te tengo! --continué escuchando la risita de mi mejor amigo.
-- ¡Y si te vas, también voy! --cantó Manuel-- ¡Y si no estás, tampoco estoy!
-- ¡Y nada importa, nada sirve, nada vale! ¡Nada queda, sin tu amor! --reímos-- Te amo, mogolico --dije riendo aún más.
-- Yo también, retrasada --respondió igual que yo.
Estuvimos así unos minutos, hasta que empezó a sonar una canción que amaba.
-- ¡Uy, papá, cachate éste temón! --grité empezando a bailar como una loca cuando Sweet Baby de Erreway empezó a sonar.
-- ¡Temazo! --gritó -- ¡Bésame otra vez que todo empieza, bésame que ardo todavía! --gritó otra vez.
-- ¡Bésame no dejes que me vaya, bésame que aún no llega el día! --seguí yo.
-- ¡Bésame otra vez, baila conmigo! ¡Bésame voy a volar contigo! --cantó sacándome a bailar. Reí.
-- ¡Bésame mi alma tiene frío, bésame otra vez del sueño mío!
Nos miramos rápidamente al darnos cuenta que seguía el estribillo y empezamos a saltar cómo dos pelotudos mientras cantábamos.
-- ¡No puedo más, sweet baby, hoy me muero por tu amor! ¡No puedo más, sweet baby, no me dejes por favooooor! --gritamos-- ¡Sweet baby!
Nos paramos en el sillón y seguimos saltando y bailando mientras reíamos. Lo amaba.
-- Me cansé --dijo agitado sentándose en el sillón.
-- Yo también, somos dos boludos --reímos y me senté junto a él.
-- ¿Y qué onda ayer el Valen?
-- Estaba re en pedo mal, me pidió tocarme el orto, después un milanguche de sandwinesa y después me hizo entrar al baño cuando él estaba en bolas literal --dije riendo, él estaba tentadisimo.
