You Found Me

capitulo 3

"Volvere a ti una y otra vez, por el resto de mi miserable eternidad"

Su madre no era cristiana, de modo que ella no creía en todo lo que significaba Dios, oía a las personas hablar sobre él pero nunca se ánimo a ir a una iglesia, o a orar a alguien, no creía en los ángeles, en las santidades, no conocía su historia. Sin embargó le gustaban los dibujos que algunos artistas hacían sobre ellos, sobre los ángeles. Le gustaba las imágenes pintadas sobre el lienzo, la textura, y no solo un dibujo, le atraían las alas, ella creía que eran seres magicos, sobrenaturales que solo existían en historias o relatos.

Era de noche y ella no podía consolidar el sueño, no estaba cansada, estaba aburrida, pero afuera hacía frio y el viento soplaba fuerte sobre las calles de la cuidad.

Su madre no llegaría esa noche, Beth se levanto de la cama caminando hacia su ropero para buscar algo de ropa, su puso unas botas, un jean negro, una remera gris y un buzo azul arriba, cerro las puertas tomando las llaves de su casa y salió. El viento hacía volar su cabello, se colocó la capucha que tenía el buzo y cruzo sus brazos en su pecho abrazándose a si misma. Caminó en silencio por las calles desiertas, la noche estaba mas fria de lo normal, no había auto alguno que pasará, todo parecía muerto. Bajo la mirada hacía sus pies mientras emprendia caminó, no sabía hacía donde acabaría, solo quería caminar un rato sola.

" estare contigo todo el tiempo cariño, papa esta contigo siempre"

Recordo las palavras que solía decirle a ella cuando tenía miedo en las noches, solo era una niña cuabdo ocurrió, ella lo queria y no estaba lista para dejarlo ir, él era du héroe, pero nadie vive para siempre.

" - por que tu y mama gritan?-
- es que somos diferentes y no nos entendemos bien- "

Caminó mas rápido apretando sus puños para tratar de superarlo, odiaba a su madre, ella lo había engañado de la peor manera y Beth no podía gritarlo, no podía sacar toda la frustración que sentía.
" -papa ya estoy grande no tienes que cuidarme todo el tiempo-
- tu siempre seras mi pequeña- "

Limpió una lágrima que no pudo contener, respiró hondo alzando la mirada, se encontraba frente al cementerio, hacía mucho que no iba alli, su madre se lo había prohibido en un acto de calmar el dolor que ambas sentían.

"- ¡te odio! Por que quieres irte? Vas a dejarme sola con mama? ¡Que clase de padre hace eso?!-
- solo quiero lo mejor para ti pequeña, estaran bien sin mi-
- ¡no! ¡vete, alejate! Eso es lo que quieres no? Vamos...¡y no vuelvas nunca!- "

Entró al cementerio buscando entre las lapidas el nombre de su padre, las hojas secas crujían en sus pies, el viento las alteraba, el frio le helaba los huesos, su aliento salia de su boca en forma de humo blanco, sus mejillas estaban frias. Se abrazo a ella misma parándose frente a la tumba, metió sus manos en los bolsillos del buzo, sus lagrimas nublaban su vista, la melancolía volvía como un huracán que parecía no querer irse.

"- cariño, tu padre...-
- no quiero saber nada de él, dejame sola mama-
- el tuvo un accidente-"

Respiró hondo mientras cerraba los ojos y trataba de imaginarselo, sonriendo, acariciando su mejilla, diciéndole que todo estaba bien, diciéndole cuanto la quería. Sentía que todo se había arruinado cuando el murió, su madre no fue la misma, se había alejado de ella, ya no hablaban y cuando Beth lo intentaba ella le decía que estaba muy cansada por el trabajo, Beth sabía que era una excusa para evitar el tema, sabía que su madre no quería hablar, pero nunca dijo nada. 

Miro el cementerio desierto, habían algunas estatuas en las lápidas, angeles de piedra que miraban con tristeza hacía el suelo, sus ropas no eran mas que unas telas y las alas estaban elevadas hacía el cielo, como si fueran a volar en cualquier momento. Beth vio que algo se movía entre una estatua grande de un ángel, una sombra en la oscuridad. Se tensó estirando su cuello para verlo mejor, pero la sombra se escondía