capítulo 32

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- Beth, vas a venir al hospital? Donde estas?- Peter estaba preocupado, me llamaba a cada minuto por que no había llegado al hospital, tampoco iba a asistir. Me di cuenta de que no podía mirar a la cara a Mama, no después de como me había comportado con ella. Me sentía culpable por todo lo que estaba pasando. Por Lisa, por Liam, por Jack, por Zayn...

No tenía idea de con quien quedarme, con quien hablar.

Estaba destrozada después de lo que me había dicho Zayn y todos los demas.

- no ire, sería mejor quedarme en casa para descansar- le dije mirandome al espejo. Ya no me veía en el reflejo, la chica tímida y avergonzada ya no estaba, ahora era una mezcla de maquillaje corrido, cabellos revueltos y un cigarrillo en los labios. Ya no me sentía yo misma, no lo era.

- estas bien? Suenas.. diferente- dijo Peter, sonrei tristemente tomando una bocanada del cigarrillo que había comprado en la esquina de mi casa. Mis ojos azules resaltaban en el negro difumidado del delineador corrido en mis mejillas. Las lágrimas que había derramado ahora eran negras.

- estare bien Peter, lo estaré- dije sin apartar la mirada de mi reflejó

- vale, yo estare aqui, esperando alguna noticia, tu madre esta bien, según dijeron loa medicos-

- entonces, que descanses bien- lo escuché reír, y algo extraño recorrió mi interior, algo familiar que me había negado a sentir antes. Algo de Peter me recordaba a Papa, su risa, me pareció oír la de él.

- eso intentare, aunque la silla no es muy comoda- tenía miedo de que aquel sentimiento me llevará por un mal camino, no quería pensar de que el podría reemplazar a mi padre.

- suerte con eso-  colgué la llamada dejando el teléfono a un lado. Exsale el humo por todo el baño, me apoye en el lavado acomodando mi cabello hacía atras.

Parecía una completa psicópata. Sonreí pero falle en el intentó, solo me salió una triste mueca.

Negué con la cabeza abriendo el grifo y puse mis manos bajo la fria agua para limpiar mi rostro.

Lo frote con fuerza angustiada, hasta que quedo completamente limpió. Mis mejillas quedaron rojas.

- que te ocurre Beth?- me dije hablando con mi propio reflejó.

Tome el cigarrillo aspirándolo una vez mas antes de apagarlo y tirarlo a la basura envuelto en un papel higiénico para que nadie sospechará.

Desperté en la mañana aun cansada, no quería levantarme de la cama pero sabía que debía ir a ver como estaba Mama.

A regadientes fui hasta el baño para ducharme antes de salir. Me puse algo de maquillaje para tapar las horribles ojeras.

Sali de casa sin desayunar, no tenía hambre, a decir verdad no creía que pudiera comer algo con el nudo en mi garganta.

Era temprano cuando llegue al hospital. Una señora mayor que llevaba un traje azul, limpiaba el pasillo donde habían colocado a Mama el dia anterior.

Encontré a Peter parado junto a una ventana, con su movil en sus manos, mandando mensajes, suponía que era del trabajo.

Me acerque a él tocándolo por la espalda. Se volteó algo soprendido al verme tan de temprano.

- Beth, que haces aqui? No tienes escuela?- puse los ojos en blanco al escucharlo decir aquello. Como se supone que iba a concentrarme en las horas de clases?.

- como esta Mama?- pregunté evadiendo su pregunta. El soltó un largo suspiro frotando sus ojos cansado, se notaba a distancia que no había dormido en toda la noche.

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