capitulo 22

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No esperaba nada, ni un saludo, ni una muestra de afecto, la verdad es que solo queria que la hora pasara para asi poder levantarme de la cama para ir a la escuela y alejarme de ellos. Mama habia vuelto a las tres de la mañana, me di cuenta por que tropezo junto con Peter en las escaleras, subieron hasta su habitacion y se encerraron alli entre risas y besos fogosos. Me sentia estupida por creer qeu algun dia cambiaria, por que ella se levantaria a pasar un tiempo conmigo, era ridiculo, no lo haria y yo no estaba dispuesta a romper el hielo, mi orgullo me lo impedia.

Cuando fue tiempo de que me levantara lo hice. Me cambie y baje las escaleras hasta llegar a la cocina, donde me prepare un improvisado sandwich de jamon y queso y lo meti en mi mochila. Escuche como alguien bajaba las escaleras a paso pesado. Me apresure a pasar por la sala llegando a la puerta.

-hey, por que la prisa?- la voz de Peter me detuvo justo en la entrada, cerre los puños contando hasta cinoc para mantener mi calma- si quieres puedo llevarte a la escuela para que no tengas que correr- me voltee para verlo acomodarse su cabello revuelto, llevaba una remera gris y unos pantalones cortos. Dios esto era una tortura, como podia siquiera vivir en la misma casa que su difunto amigo?

-no hace falta, estoy bien- dije saliendo de la casa sin darle tiempo a escuharlo si es que tenia algo que decir, sabia lo que habian estado haciendo toda la maldita noche, por dios, vivia bajo el mismo techo, no podian ser mas disimulados al menos, era como una daga en mi corazon, mama habia superado el limite, se habia acostado en la misma cama que durmio con papa, con su mejor amigo.

-espera Beth- me llamo saliendo de casa hasta perseguirme- no tienes que irte asi, estas enojada?- me gire con rabia brotando por mis poros

-tu que crees? llevaste ayer a mi madre a un club, la emborrachaste para acostarte con ella, que clase de hombre hace eso?- levanto una ceja ofendido, pero su rostro se torno serio, enojado tal vez.

-ella solo quiere divertirse, paso todo este tiempo aburrida, compadeciendose en su casa por tu padre, enserio podrias ser mas egoista?- elevo la voz mientras me decia aquellas cosas. Yo egoista? no lo entendia

-eres un idiota si piensas ser mi padre, eres un pesimo ejemplo- le grite con bronca, el solo se cruzo de brazos mirandome

-tu eres solo una niña consentida, que tu no tengas novio no quiere decir que tu madre tampoco lo tenga, ya puedes superarlo- me quede congelada, sintiendo como una lagrima bajaba por mi mejilla, heriendo mi piel. Mi respiracion era irregular y tomaba bocanas de aire por que sentia que no podia respirar a causa de un nudo en el interior de mi garganta que cada vez se hacia mas grande- oh no, Beth.. yo no quise decir eso.. lo siento- intento avanzar pero fue muy tarde, no podia arreglar aquellas hirientes palabras que habia dicho. La puerta se abrio y mi madre salio con una bata de dormir, su cabello estaba hecho un desastre, y me miro con ojos preocupados y confundidos. 

-Beth?- tome el sire suficiente para salir corriendo de alli, a todo lo que daban mis pies, y hubiera deseado ser mas rapida. No sabia hacia donde ir, donde esconderme para desaparecer, odiaba mi realidad, pero esa era la verdad. No podia ir a la escuela, ni donde estaba Lisa por que seguramente ellos sabrian que fui con ellos. Las lagrimas salieron descontroladas por mis ojos, me bloqueaban la vision pero no me detuve, queria escapar por unos minutos, laejarme tanto ocmo fuera posible de la realidad que me mataba lentamente, pero no tenia donde ir.

Cruce los vencindarios camiando cuando ya me habia cansado de correr, limpie mis lagrimas secas y frote mi nariz para respirar mejor, estaba perdida, confundida, abandonada, con miles de preguntas. Pase por un bar que estaba abierto pero pocas personas estaban dentro, apenas si vi en le interior cuando algo me llamo la atencion, mas bien alguien. Estaba sentado en la barra, hablando con una mujer que le servia los tragos. Llevaba a misma chaqueta negra, sus pantalones ajustados negros y su pelo algo despeinado. Baje la vista cuando la chica con la que hablaba le indico con su dedo hacia donde yo estaba. Me estremeci cuando el volteo para mirarme con el ceño fruncido. Quite la mirada camiando mas rapido hacia cualquier parte. No queria hablar con el, al menos no ahora, pero me debia respuestas que quizas nunca las descubra

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