↣Homofobia↢ Jenlisa Fanfiction

↣Capítulo cinco↢

  Ese cuatro de Julio hizo un cambio significativo para Jennie que pareció encontrar un rumbo nuevo al cual dirigir su vida, que no recaía en la casilla de un aspecto negativo pero tampoco en uno positivo. Se podían hallar varios pros y contras en la situación en la que la morena, se veía atrapada por los monstruos que la atormentaban en su propia mente.

  Jennie se había vuelto aún mas católica de lo que ya era e incluso asistía todos los días a la pequeña capilla que quedaba cerca de casa. Rezaba por lo menos unas seis veces al día y aunque le costara con su vida, ya no miraba ni la más mínima exposición de piel de alguna mujer, su vista siempre se dirigía al pequeño evangelio que llevaba consigo desde la caótica noche que pasó desde aquel beso con la rubia.

  Lisa era una chica insistente, que no se daba por vencida al primer rechazo o negación pero cada vez le resultaba más difícil intentar dar con la surcoreana. Jennie había estado evitándola y aunque no tenía una respuesta concreta del porqué, las conclusiones a las que había llegado no estaban muy lejos de la realidad y aunque a la menor le dolía saber que la morena probablemente estuviese arrepentida del beso que compartieron, más le preocupaba saber si en realidad se encontraba bien. Lisa no era tonta, podía llegar a ser bastante incrédula pero pudo percibir cierta abtenencia en Jennie cuando se trataba un tema como las orientaciones sexuales y el cambio de género, claramente no estaba de acuerdo con ellos aunque formaba parte, pero cierto es que nadie elige de quién enamorarse o hacia quién sentirse atraídos. Un grupo proclama que el amor no conoce géneros ni alguna que otra cosa parecida y la rubia era una firme creyente de eso, no podemos controlar los sentimientos. "¿Cuál es tu orientación sexual?" era una frase muy recurrente que le hacían las personas que se cruzaba por Internet porque en Corea, eso para nada era frecuente, en el país se asumía inmediatamente que eres heterosexual y nadie tiene la valentía a negarse. Lisa siempre había odiado la manía que tenemos los seres humanos de querer etiquetar todo y ordenarlos por categoría, homosexual, heterosexual, bisexual, transexual, todas ellas no eran más que simples palabras que nos limitan. ¿Por qué algo tan personal debía ser de interés público? ¿Acaso algo influía directamente en su personalidad o en la persona que era? No, para nada. ¿Cómo pretendemos que las personas que han decido cambiar de género se sientan cómodos y parte de su decisión si siempre los metemos en una categoría estúpida y diferente? Para la rubia, nada de ello tenía sentido pero cada persona vive en un mundo aparte y es criada con distintas creencias que pueden cambiar la forma en la que pensamos.

  Jennie era alguien que se creía enferma porque se sentía muy atraída por las mujeres y con la llegada de Lisa, las emociones que tanto había intentado retraer, se agrandaron de maneras inexplicables y silenciosas. Su mente jamás paraba de andar y aunque lo intentó leyendo artículos por el Internet, hablando con distintas personas por redes sociales y viendo videos en Youtube sobre cómo aceptar tu sexualidad, pronto se encontraba yendo a la Iglesia e implorandole al supuesto Dios que tan mal la había creado, a que corrigiera el error que cometió al hacerla. Las ideas impuestas por sus padres en su cabeza, retumbaban haciendo eco cada vez que estaba pensando en romper su buen juicio y pecar, entonces todas las veces que se sentía tentada, simplemente se decidía a rezar porque parecía ser la última forma de mantenerla cuerda. Cada día que pasaba, Jennie se debilitaba y era más incitada a buscar a cierta rubia que todavía parecía no poder abandonarla pero no podía, no podía permitirse verla porque toda ella tenía escrito la palabra "pecado" y cuando estaba cerca, su corazón no podía parar de latir por culpa de su enfermadad homosexual.

  Algunos religiosos podían cambiar su mente, diciendo que tener una sexualidad distinta no era nada de que avergonzarse o sentirse mal, que se suponía que Dios nos amaba a todos pero Jennie no podía creer en esos argumentos dados cuando todo lo contrario era comprobado en la tinta que marcaba las páginas de su Biblia e incluso del pequeño nuevo testamento.

  "Si alguien se acuesta con un hombre como si se acostara con una mujer, se condenará a muerte a los dos, y serán responsables de su propia muerte, pues cometieron un acto infame." (Levítico 20:13).

  "Por eso, Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas. Incluso sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra naturaleza; y, de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen actos vergonzosos y sufren en su propio cuerpo el castigo de su perversión." (Romanos 1:26-27, Pablo de Tarso).

  "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni hombres que tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que acuestan con hombres, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios." (Primer epístola de los Corintios, 6: 9-10).

  Aquellas afirmaciones que se encontraban en el libro en el que creía como si fuese las mismísimas palabras del mismo Dios —aunque no había forma de realmente comprobarlo, podían ser transgiversadas—, se encontraba todo lo que necesitaba para saber que ella estaba mal. Podían haber sido interpretadas de miles de maneras pero Jennie lo había hecho exactamente como el matrimonio Kim y aunque ello la llevara a no recibir el reino de Dios, esperaba que el todopoderoso viera sus esfuerzos por aún luchar en contra de las fuerzas tan anti-naturales que la atraían y poder recibir su perdón.

  Pero aunque sus creencias y su religión digan una cosa, Jennie no podía evitar cerrar sus ojos y sonreír al pensar en Lisa, que parecía no querer dejar su cabeza tan pronto porque sus palabras también la perseguían como si fuesen la de sus padres.

  "El amor es amor Jennie y está bien no importa a quién sea dirigido".

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¡Ya volví! Perdonen no haber actualizado estos días pero no me sentía al 100% y quería darles un capítulo digno jajaj.

Espero que hayan disfrutado esta parte de la historia y no olviden votar y comentar si pueden (: