↣Capítulo dieciocho↢

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  Lisa se sentía inquieta y bastante incómoda bajo la mirada penetrante de Jennie. Ya estaban a mitad de la cena, casi por el plato principal, y la morena no había dejado de mirarla ni por un segundo.

  Jennie sostenía sus cubiertos con fuerza, le enfadaba el hecho de que Lisa la haya superado tan rápido y que ni siquiera la haya mirado una sola vez durante toda la cena. Evadía su mirada, sabía que estaba nerviosa, corría su rostro cada vez que intentaba hacer contacto directo y jugaba con sus manos en el borde del mantel blanco que habían colocado en la mesa. 

—Iré a buscar el resto de las bandejas—Anunció la señora Kim cuando observó que todos habían acabado—. Taehyung, cariño, ¿me acompañas?

—Por supuesto madre—Accedió rápidamente, poniéndose de pie para seguir a mujer hacia la cocina.

  Lisa abrió los ojos como platos al ver que su novio se marchaba de su lado, dejándola aún más vulnerable ante la presencia de Jennie.

—Si me permiten, debo retirarme al aseo—Informó repentinamente, también poniéndose de pie mientras dejaba una servilleta sobre la mesa.

  Sin más, Lisa se retiró al baño, sin necesidad de indicaciones porque ya había estado allí antes. Aquel acto pasó desapercibido por todos, excepto por Jennie, quién vio la huida repentina de Lisa como una oportunidad para acercarse a ella. Con disimulo, se deslizó fuera de su asiento, aprovechando que el resto de su familia parecía muy entretenida conversando entre sí y se marchó al pasillo, siguiendo a la pelinaranja por detrás.

—¿A dónde crees que vas?—Agarró por el brazo a la menor justo cuando estaba por entrar al baño.

  El agarre de Jennie no era amable, era brusco, tosco y agresivo. Su tono de voz no se quedaba muy lejos, estaba furiosa porque Lisa había encontrado a alguien más, porque quería ser ella a quién Lisa quisiera, sólo ella.

—¿Qué haces Jennie?—Preguntó un tanto asustada, la estaba lastimando—. Sueltame.

—No hasta que no hables conmigo—Espetó, metiéndola al cuarto del baño.

  Apenas ingresaron, Jennie liberó su agarre del brazo de la menor, que de manera inconsciente comenzó a hacer un pequeño masaje en la zona por el dolor que había provocado tanta presión.

—Tú y yo no tenemos nada que hablar—Lisa dijo irritada, recostando su cuerpo sobre el lavabo mientras que Jennie se paraba frente a ella.

—¿Es lo que tu crees?—Le cuestionó incrédula—. ¿Qué mierda haces en mi casa haciéndote pasar por la novia de Taehyung?

—Es un asunto que no te incumbe en lo más mínimo—La pelinaranja seguía desafiante, sus brazos cruzados debajo de su pecho y rostro absolutamente serio sin llegar a ser grosero. Seguía sin mirar a la mayor, no lo soportaba.

  Jennie no pudo evitar desviar su mirada al escote de la menor, relamiendo sus labios en el proceso pero cuando recordó que su hermano podía tener esa vista todos los días, la ira la consumió y volvió a por lo que había venido en primer lugar.

—Claro que me incumbe—Reclamó—. Teníamos algo, Lisa y de repente llegas diciendo que eres pareja de mi hermano cuando supuestamente eras homosexual al igual que Taehyung y cuando también supuestamente sentías algo por mí.

  La pelinaranja apretó su mandíbula, las palabras de Jennie la enfadaban porque no podía ser más descarada.

—Así es Jennie, teníamos algo y tú decidiste desaparecer, no me diste ninguna explicación, me dejaste sola por meses—La voz de Lisa se quebró—. No puedes venir y hacerme una escena de celos, no puedes reclamarme por seguir adelante con mi vida cuando dejaste bastante en claro lo fácil que puedes sacarme de la tuya.

—Lisa no es así, yo-

—¿Tu qué? ¿Tienes miedo?—Río burlona—. Pues adivina qué Jennie, no eres la única pero parece que yo sí soy la única que tuvo el valor de intentarlo, porque ni siquiera te has atrevido a responder mis mensajes.

—Es complicado, lo sabes—Intentó acercarse pero la menor se corrió.

—Sí, lo sé pero no puedo quererte hasta quebrarme, no cuando claramente tus prioridades están en otro lugar.

  La culpabilidad golpeó a Jennie en ese instante porque a pesar de que la menor intentaba ocultar sus emociones evadiendo su mirada, la morena pudo ver cuán rota la había dejado.

—Por favor—La voz de la surcoreana era suplicante y esta vez, Lisa permitió que la morena se acercara y le tomara la mano—. Comprendeme, sólo una oportunidad más, prometo no abandonarte como ha sucedido antes.

  La pelinaranja cerró sus ojos y se permitió ser débil por un momento, dejó que Jennie recostara su frente sobre la suya y se deleitó con el aliento de la surcoreana sobre sus labios. Quería quedarse así durante una eternidad pero no podía, debía volver a abajo y enfrentar sus decisiones.

—No, lo siento—Negó mientras separaba su cuerpo del de Jennie y se encaminaba hacia la puerta—. Estoy con Taehyung ahora.

—¿Qué? ¿Entonces todo esto es real y no una farsa?

—Por supuesto que es real Jennie, estamos en una relación hace un tiempo.

—Pero ambos eran homosexuales—Dijo confundida.

—Primero que nada, jamás he dicho que era homosexual, no me gusta etiquetar mi sexualidad y creo que ya deberías saberlo—Estableció firme—. Segundo, por eso mismo, la sexualidad es fluida, los gustos pueden ir cambiando con el tiempo y eso está bien. Taehyung y yo nos enamoramos gracias a los últimos meses que pasamos viviendo juntos.

  Jennie se quedó helada, por cómo la pelinaranja decía las cosas, parecía realmente decir la verdad. Su voz no temblaba, estaba bastante segura de sus palabras.

—¿Lo amas?—Preguntó temerosa. No quería saber la respuesta pero la necesitaba, quería saber si ya la había perdido por completo.

—No, aún no—Respondió honesta—. Pero no estoy muy lejos de hacerlo.

  Jennie asintió con la cabeza, algo aturdida por las palabras de Lisa. Al menos sabía que no todo estaba perdido pero sí que le iba a costar recuperar el amor de la pequeña pelinaranja.

—Adiós Jennie, te veo abajo—Se despidió la menor viendo que la sesión de preguntas había terminado.

  La morena estaba estática, escuchó como se giraba el cerrojo, se abría y cerraba la puerta pero no se movió de su lugar. Un extraño dolor en su pecho se expandió, se sentía como un vacío que era imposible de llenar y eso la abrumaba. 

  Quizás eso era lo que había sentido Lisa cuando desapareció y por fin entendió porqué parecía estar tan enojada, se sentía horrible. Así se sentía el abandono.

↣Homofobia↢ Jenlisa FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora