↣Capítulo catorce↢

2.9K 433 85
                                    


  Lisa salió de la cocina y se detuvo un breve instante en el pasillo antes de continuar su camino, su corazón bombeaba fuertemente en su pecho pero no por el amor que sentía hacia Jennie, era temor a lo que se venía. Tenía una muy clara idea de lo que podría haber sucedido con su amigo y si sus sospechas eran ciertas, tenía la corazonada de que Jennie iba a abandonar su vida una vez más y no sabía si estaba lista para ello. Tampoco sabía si estaba preparada para el plan B, pero aquello era una historia aparte.

  Entró a la sala de estar para encontrarse con un Tae somnoliento, sentado en el sofá, parecía estar perdido en su propio mundo. Probablemente pensando en lo ocurrido unas cuantas horas atrás.

—¿Jungkook?—Fue la simple pregunta que hizo, tomando asiento a su lado. Ambos miraban hacia enfrente, duros como roca y con dolor expandiéndose en su cuerpo.

—Sí—Susurró cauteloso.

  La pelinaranja apretó sus labios, era lo que temía.

—Como lo siento V—Le dijo Lisa aún sin mirarlo.

—Yo también Liz, yo también.

  La tailandesa no pudo aguantar más, dejó de lado su dolor propio e inseguridades y giró su torso para envolver a su mejor amigo en un abrazo reconfortante. El castaño le devolvió luego de un par de segundos, rodeando su cintura con sus fuertes brazos y recostando su cabeza en el hombro huesudo de Lisa.

—La vida es tan injusta—Se quejó en un hilo de voz.

—Lo sé V, lo es—Afirmó acariciando su espalda en círculos.

  Se quedaron un largo tiempo abrazandose, brindandole el apoyo necesario al otro para poder sentirse mejor. Lisa rompió el contacto unos minutos después y le sonrío.

—Siempre puedes quedarte conmigo,¿sabes?

  Taehyung asintió con la cabeza—Lo sé.

—Jennie quiere que le cuentes que pasó, está esperando en la cocina.

—¿Crees que me acepte como soy si le digo?—Preguntó temeroso, ser homosexual era difícil en un lugar como Corea del Sur, ni tu propia familia garantizaba apoyo.

—Estoy más que segura que si Tae—Contestó sonriendo, recordando lo abierta que parecía ser Jennie con respecto a aceptar la sexualidad de otros más no la propia—. Confía en mí.

  Y aunque no debería, Taehyung tomó el riesgo y se dirigió a la cocina junto con la pelinaranja, ambos caminaban a la par. Los recibió la imagen de una morena, sentada en una de las banquetas, mirando fijamente la puerta, esperando a que cruzaran.

—Se tardaron bastante—Comentó un tanto recelosa.

—Teníamos asuntos que hablar primero—Explicó Lisa, ofreciéndole una sonrisa y tomando asiento a su lado mientras que Taehyung lo hacia frente a ambas.

  Jennie decidió que no era necesario indagar en el tema ahora, la historia de su hermano era más importante que sus celos en ese momento.

—¿Y bien?—Le preguntó la morena al chico, llevando la taza a sus labios para tomar su té.

—Soy gay—Soltó directamente Taehyung.

  Eso tomó de sorpresa a la mayor, que no esperaba una repentina confesión y acabo ahogándose con su infusión y escupiendola sobre toda la mesa mientras tosía.

—¡Dios Tae, tan bruto no!—Le reprochó Lisa mirando como el rostro de Jennie se tornaba rojo. Tuvo que resistir el impulso de palmear su espalda porque podía empeorar la situación.

—¿Qué?—Preguntó Jennie cuando pudo calmarse.

—Soy gay—Repitió.

—¿En serio?

—Sí Jennie, soy gay, homosexual, maricón, enfermo, pecador, como quieras decirle—Dijo irritado ante la reacción de su hermana.

—¿Y qué con eso?

  Jennie no admitiría su sexualidad frente a su hermano fácilmente, quería mantenerla como un secreto pero igualmente estaba interesada en saber.

—Papá y mamá lo descubrieron.

  El color abandonó el rostro de la surcoreana en menos de cinco segundos, no podía ser cierto.

—¿Ellos... Ellos te hicieron esto?—La pregunta abandonó sus labios con dificultad.

  Taehyung asintió con la cabeza y la cocina se sumió en un silencio tortuoso. Jennie apretaba la taza fuertemente entre sus manos mientras que parecía estar procesando tanto lo dicho como su hermano, como la paliza que había recibido por parte de sus propios padres.

—Quiero... Quiero que me dejes un momento a solas con Lisa, Tae—Le pidió a su hermano, que asintió con la cabeza y se marchó a la sala—. Lili... Yo- verás... Esto que tenemos...—Comenzó a decir, trabándose con su propia lengua.

—No me digas nada Jen, podemos hablarlo luego, ¿si?—Propuso posando su mano sobre la de la morena, en señal de comprensión.

  Quizás eso le daría a Lisa más tiempo y también a Jennie, necesitaba pensar.

—De acuerdo—Concordó la mayor.

—Es mejor que me vaya yendo, necesitas un tiempo a solas. Taehyung se estará quedando conmigo—Avisó.

  Jennie quiso protestar pero sabía que era lo mejor tanto para ella como para su hermano, sus padres podían ser muy severos y era mejor no poner en peligro a ninguno de los dos.

—Está bien.

  Lisa se marchó de la cocina y le dijo a Tae que lo esperaba fuera para después salir hacia el pasillo del edificio.

—¿Jennie?—Preguntó el chico entrando a la habitación.

—¿Qué sucede Tae?

  El castaño se acercó a su hermana y la envolvió en un fuerte abrazo, de esos que sólo se daban en ocasiones especiales y que parecían casi mágicos.

—Gracias por aceptarme como soy—Susurró contra el cuero cabelludo de su hermana, estaba lleno de gratitud y respeto hacia ella porque pese a que no lo había expresado con palabras, sabía que Jennie lo quería aún si era homosexual.

  La mayor, conmovida por el gesto, le devolvió el abrazo de la misma manera, con una leve sonrisa en su rostro.

—Eres mi hermano, te voy a amar como sea.

  Y Taehyung se quedó un rato más hasta que recordó que Lisa lo esperaba fuera. Se despidió y salió para marcharse junto a la pelinaranja al que sería su nuevo hogar. La diferencia de humor entre ambos era abismal porque mientras Taehyung se sentía pleno porque su hermana había demostrado lo mucho que lo amaba, Lisa presentía que esa sería la última vez que vería a Jennie durante un largo tiempo.

↣Homofobia↢ Jenlisa FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora