El expreso de Hogwarts seguía su camino sin detenerse, mientras que el paisaje que lográbamos ver por la ventanilla, se volvía más oscuro a medida que aumentaban las nubes.
A través de la puerta del compartimiento podíamos ver pasar gente hacia un lado y hacia el otro. Crookshanks finalmente se había instalado en mis piernas, con su cara mirando fijamente hacia Ron, con los ojos puestos en su bolsillo superior. Yo simplemente lo acariciaba.
A la una en punto, llegó hasta nuestro compartimiento la señora del carrito.
-¿Creen que deberíamos despertarlo? -preguntó Ron, señalando al profesor Lupin con la cabeza-. Por su aspecto, creo que le vendría bien tomar algo.
Los chicos se me quedaron mirando. ¡Oh, claro! Soy la que está más cerca de él.
-Eeh... ¿profesor? -le dije tocando suavemente su hombro-. Disculpe... ¿profesor?
Sin embargo, él pareció no sentirme.
-No te preocupes, querida -dijo la bruja, mientras le entregaba a Harry unos pasteles con forma de caldero-. Si se despierta con hambre, estaré en la parte delantera, con el maquinista.
Asentí con la cabeza y la bruja se fue.
-Está dormido, ¿verdad? -dijo Ron en voz baja, luego de que la bruja desapareciera por completo-. Quiero decir que... no está muerto, claro.
-No, no -le dije, recibiendo el pastel con forma de caldero que me daba Harry-. Está respirando.
Luego nos comimos los pasteles, bastante callados a decir verdad.
Quizá el profesor Lupin no fuera el mejor compañero de viaje, pero si resultó tener su lado bueno. A media tarde, cuando empezaba a llover, volvimos a oír que alguien se acercaba a nuestro compartimiento, y las tres personas encargadas de hacerle la vida imposible a Harry, y bueno, al resto también, aparecieron: Draco y sus dos gorilas.
-Bueno, miren quiénes están allí -dijo Draco arrastrando las palabras, luego abrió la puerta del compartimiento-. El chiflado y la rata.
Crabbe y Goyle se rieron, o al menos eso parecía. No lo pude distinguir de un chillido de chimpancé.
-He oído que tu padre por fin ha tocado oro este verano -continuó Draco-. ¿Tu madre no se habrá muerto del susto?
Ron se levantó con una velocidad increíble, tirando el cesto de Crookshanks hacia mis pies. El profesor Lupin roncó.
-¿Quién es ese? -preguntó Draco, dando un paso atrás al percatar la presencia del profesor.
-Un nuevo profesor -contestó Harry, que también se había levantado, por si acaso-. ¿Qué decías, Mlafoy?
Malfoy entornó los ojos. Podrá ser todo lo idiota que quisieran, pero no lo era tanto como para pelearse delante de un profesor.
-Vámonos -le murmuró a Crabbe y Goyle, luego me miró fugazmente-. Adiós, Charlotte.
-Adiós... -dije automáticamente, y con una cara de sorpresa, mientras se iban. Si mal no recuerdo, es la primera vez que me habla delante de los chicos, al menos de manera amable.
Harry y Ron volvieron a sentarse. Ron se frotaba los nudillos.
-No pienso aguantarle nada a Malfoy este año, lo lamento Lottie, sé que te cae más o menos bien -declaró con indignación-, pero lo digo en serio. Si hace otro comentario así sobre mi familia, le agarraré la cabeza y...
Hizo un ademán violento.
-Cuidado, Ron -susurró Hermione señalando al profesor-. Cuidado...
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Charlotte y el Prisionero de Azkaban
FanfictionLuego de un ajetreado segundo año en Hogwarts, Charlotte escapa de su casa, luego de aburrirse de estar sola, abriéndose paso hacia un nuevo año de aventuras. Eso si, sin saber que encontrará al padrino de su mejor amigo, el cual traerá secretos y d...