-Le envió una carta a Hermione -dije, mientras ella les daba la carta, que decía lo siguiente:
Querida Hermione:
Hemos perdido. Me permitirán traerlo a Hogwarts, pero van a fijar la fecha de la ejecución.
A Buckbeack le ha gustado Londres.
Nunca olvidaré toda la ayuda que nos han proporcionado tú y Lottie también.Hagrid
-No pueden hacerlo -dijo Harry cuando él y Ron hubieron terminado de leer-. Buckbeack no es peligroso.
-El padre de Malfoy consiguió atemorizar a la Comisión para que tomara la decisión -dijo Hermione, secándose algunas lágrimas-. Ya saben como es. Son unos viejos imbéciles y los pudo asustar. Pero podemos apelar. Siempre se puede. Aunque no veo ninguna esperanza... nada cambiará.
-Sí, algo sí cambiará -dijo Ron, haciendo que todos nos volteáramos hacia él-. Esta vez no tendrás que hacer tú sola todo el trabajo. Yo te ayudaré.
-¡Ron!
Tuve que hacerme a un lado, pues Hermione se lanzó al cuello de Ron, rodeándolo con los brazos y rompiendo a llorar en su hombro. Harry y yo nos miramos algo confundidos, mientras Ron le daba unas torpes palmaditas en la cabeza.
-Ron, de verdad, siento muchísimo lo de Scabbers -le dijo una vez se hubo apartado.
-Bueno, ya era muy vieja -trató de consolarla Ron-. Y era algo inútil. Quién sabe, a lo mejor ahora mis padres me compran una lechuza.
Luego de tanto drama por la rata dudo que lo dejé ir así de fácil, pero supongo que lo hace por Hermione, y está bien así.
Con tantas medidas de seguridad en el colegio, las únicas oportunidades que teníamos para hablar con Hagrid sobre Buckbeack, eran las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas, en donde Hagrid estaba bastante conmocionado.
-Todo fue mi culpa, me quedé petrificado. Estaban todos allí, tan imponentes con sus túnicas negras, y se me empezaron a caer las notas, y todas las fechas que Hermione me entregó se me olvidaban continuamente. Y entonces, Lucius Malfoy se levantó y dio su discurso, y la Comisión hizo exactamente lo que él les dijo...
-¡Todavía podemos apelar! -dijo Ron con ímpetu-. ¡No te des por vencido! ¡Estamos trabajando en ello!
Hagrid aún con eso, se veía bastante triste y dio por terminada la clase, y volvimos juntos a al castillo, con el resto de la clase precediéndonos. Draco y sus gorilas volteaban de vez en cuando riéndose.
-No servirá de mucho, Ron -le dijo Hagrid con tristeza, cuando llegábamos a las escaleras del castillo-. Lucius Malfoy tiene a la Comisión en el bolsillo. Sólo me queda asegurarme de que Buckbeack disfrute sus últimos momentos. Se lo debo...
Hagrid se dio media vuelta y volvió a la cabaña, cubriéndose el rostro con un pañuelo, sollozando de una manera que rompía el corazón.
-¡Miren como llora!
Las tres serpientes habían estado escuchando al parecer toda la conversación.
-¿Vieron alguna vez algo más patético que eso? -se burló Draco, espero que solo para provocar a Harry-. ¡Y pensar que es profesor nuestro!
No parecía ser una broma, y tanto Harry como Ron y yo nos empezamos a acercar al rubio, pero apenas había alcanzado a sacar la varita del bolsillo, cuando los tres paramos en seco.
¡PLAF!
La cachetada que le dio Hermione a Draco resonó en el silencio del lugar, y los cinco observando la escena lo hacíamos con la boca abierta, y estábamos aún más atónitos al ver que Hermione volvía a levantar la mano, dispuesta a golpearlo de nuevo.
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Charlotte y el Prisionero de Azkaban
FanfictionLuego de un ajetreado segundo año en Hogwarts, Charlotte escapa de su casa, luego de aburrirse de estar sola, abriéndose paso hacia un nuevo año de aventuras. Eso si, sin saber que encontrará al padrino de su mejor amigo, el cual traerá secretos y d...