UN AMOR DISPAREJO
Capítulo 40; Segundo a segundo
—Nicolás Steel—
Poder regresar el tiempo y corregir nuestros errores son las cosas que más puedo anhelar en estos momentos, que existieran «los hubiera» y que todo regresara a la normalidad, aquella noche donde le di la sorpresa a Kiara fue una de las mejores, pero todo eso terminó cuando mi pequeña Kiara se desvaneció en mis brazos, tuvo una maldita crisis. Corrí con ella en mis brazos porque el miedo se apoderó de mi ser, no tenía idea de lo que podía suceder estando tan lejos de todos los que nos podían ayudar.
Kiara ya tiene tres meses en estado de coma, los doctores han dado la opción de desconectarla, pero todos nos hemos negado, aquel día donde se puso mal una ambulancia aérea la trasladó hasta el hospital donde la atienden, los días de visita siempre la visitamos y le contamos lo que nos pasa a diario, a pesar de estar en una camilla debe saber lo que pasa. Es un riesgo que esté en estado de embarazo, y aunque sus papás cuando les conté todo no estuvieron de acuerdo nunca dejé que interrumpieran el embarazo porque no es lo que Kiara hubiese querido para ella, me lo dejó en claro desde que me confesó que iba a ser papá.
Pasan y pasan los días, y cada vez veo que las cosas siguen igual, Kiara en una cama de hospital sin poder hacer lo que quiere o decir lo que siente y todos sufriendo por verla ahí como si nada pasara. Se está perdiendo tantas cosas que le gustaría ver, tantas cosas que la hacían sonreír y que ahora ya nada de eso tiene sentido si no está.
«Ay, mi Kiara, no quiero perder las esperanzas de que vas a despertarte».
[….]
DÍA 1; Despierta por favor.
«Han seguido pasando los días y todavía tengo la esperanza de que despiertes, te visito diario sin importar que los doctores me quieran sacar, los chicos y tu familia no te dejan sola tampoco, te canto y te leo cuentos, ya sé que te puedo causar un daño auditivo porque no canto nada bien, pero por amor se hace todo. Es pésimo estar sin ti, ya están hablando de la ceremonia de graduación y no pienso ir sin ti, mi niña, porque tú debes despertar antes de todo esto. No es justo que me dejes solo en mis logros, debemos lograrlos juntos, así se construye la felicidad».
—¿Crees que es justo no poder verte sonreír? Es injusto, ya lo sé, pero te perdono porque te amo y nos vamos a casar, ya sabes que quedamos en eso, no te puedes echar para atrás —le hablo a Kiara mientras limpio sus brazos y piernas con pañitos húmedos—. Si te contara, princesa, tus papás no estaban nada felices con lo de tu embarazo, dicen que somos unos irresponsables, no dejé que interrumpieran tu embarazo porque ya no somos solo dos, ahora somos tres con nuestro bebé.
Sigo contándole a Kiara lo que ha pasado y cómo me siento, no puede verme, pero estoy seguro de que si puede escucharme, y no hay nada mejor que pasar cada uno de mis días al lado de mi niña y susurrarle al oído… Despierta por favor.
—Especial Sacha—
DÍA 2; Te extraño tanto.
Gruño en modo de frustración al saber que todavía los médicos no saben cuándo puede despertar Kiara, es muy frustrante no poder decirle cómo me siento y cómo ha sido la vida de todos desde que ella está en esa camilla. «Te extraño tanto».
—Hoy me tocó venir a mí, tus papás pusieron mil excusas, pero sabes que siempre consigo lo que quiero. ¿Puedes creer que la ceremonia de graduación fue adelantada? Sí, seguro no lo crees, pero los profesores han dicho que si despiertas antes puedes graduarte con nosotras, ¡qué felicidad! Ya me imagino nosotras entrando por ese salón como todas unas divas con nuestros vestidos de gala, será increíble, así que lucha para graduarnos juntas como lo teníamos pensado.
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Un amor disparejo.
Teen FictionKiara Jacksyn es una joven estudiante de fisiatría. Es hermosa y su vida es casi perfecta hasta que conoce a Nicolás Steel; un joven con facciones perfectas, pero que tiene el alma oscura. Su manera de ser y tratar a las personas no es la mejor desd...