CAPITULO 19

146 29 1
                                    

***

Déjà vu

***

Realmente sentía como el miedo aumentaba a cada paso, la respiración se me aceleraba, tenía el presentimiento de que algo saldría mal, ella miró a otro lado y recordé la misma escena de mi sueño, este era el momento preciso donde le tomaba una foto.

Me detuve en seco, no podía seguir avanzando, ¿Acaso era un Déjà vu?, si es así, no quiero seguir. Sentía el corazón latir desesperado y eso no me ayudaba en nada.

En psicología, el nombre dado formalmente al déjà vu es, "Paramnesia", que se refiere a la reacción psicológica producida por una alteración de la memoria, básicamente se presenta como una especie de sensación que surge ocasionalmente entre 10 y 30 segundos, en el cual el cerebro genera alucinaciones o falsos recuerdos que se producen cuando hacemos, decimos, soñamos o vemos algún suceso que da la sensación de que ya lo hemos visto o hecho antes, pero que, en realidad, nunca ocurrió.

En este caso, soñé este momento precisamente así, y el final no fue nada bueno, aunque hubo muchas cosas sin sentido después de este momento, no puedo evitar tener la sensación de que esto acabará igual de mal.

Había quedado totalmente inmóvil, contemplándola de espalda, quería escapar, no quería acercarme más a ella, esperaría otro momento, pero no aquí. Fue en ese momento; como si ella pudiese sentirme; que regresó a verme. Me miró confundida, era Alyssa.

— ¿Andrés?

— Hola... —logré decir después de varios segundos.

— ¿Qué tienes?,¿Te pasa algo?

— ¿Qué?, no, no, todo bien.

— ¿Seguro?

— Sí...— respondí intentado calmar mi interior— solo vine a tomar fotografías.

— Hum, ya veo ¿Te quedarás allí, parado?

— ¿Qué?, No...

Caminé con dificultad hacia ella para luego sentarme a su lado, las manos me sudaban, sentía que moriría de un infarto.

— Te llamé varias veces—pregunté nervioso—, pero no me respondiste.

— Sí —bajó la mirada—, las vi, lo siento mucho, no pude responderte.

— ¿Por qué?, ¿Estás bien?

— Sí.

— ¿Segura?... no me parece que lo estés.

— ¿Por qué tanto interés? — cuestionó confundida mientras me miraba.

Entendí que aquella pregunta era la que provocaba todos los sucesos incomprensibles en el sueño, rápidamente busqué con la mirada a Mario o a Iraís por todos lados, pero no los hallaba.

— ¿Andrés?,¿Qué tienes?, ¿Estás bien?

— ¿Qué? —volví a mirarla, el sudor se hacía notorio en mi frente—, sí, todo bien.

— ¿De verdad?, estas sudando.

— Sí...Alyssa, perdóname.

— ¿Por qué?

— Perdóname si hice o dije algo malo que tal vez, te hizo sentir mal.

— ¿De qué hablas?

— Sabes bien que no tengo la intención de lastimarte, así que, si lo hice, de verdad lo lamento mucho.

— Pero no me has lastimado Andrés, ¿Por qué piensas eso?

Un Susurro En El SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora