Bitter [Uchiha Sasuke]

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El Hokage, máxima autoridad de la aldea escondida entre las hojas, atendió una reunión con el Raikage, perteneciente a la aldea de las nubes, a primera hora de la mañana. El motivo de tal reunión se considera extremadamente confidencial. Un único tema fue tratado.

Días antes a la reunión, la banda criminal Akatsuki atacó uno de los clanes pertenecientes a la nube. Dicho clan era poseedor de un kekkei genkai, una extraña y poderosa habilidad hereditaria, motivo por el cual siempre han habido rivalidades y conflictos entre clanes.

Por desgracia, tras el ataque, tan solo 2 personas lograron escapar con vida. El primero, un chico de 18 años, que resultó herido de gravedad en el estómago y en el brazo izquierdo, perdiendo absoluta movilidad de éste. La segunda, su hermana menor, de 12, que resultó ilesa, excepto por algunas magulladuras y heridas superficiales.

Pues, el raikage decidió ocultar la existencia de estas dos personas, no solo de cara al resto de aldeas, sino hasta con los propios habitantes de su tierra, incluyendo también a sus subordinados y personas de gran confianza. Así, dio por muerto al clan. Sin embargo, pese a borrar su apellido, mantenerlos en la aldea era riesgoso, ya que sería el primer sitio que Akatsuki buscara. Y tampoco quería arriesgarse a que su país sufriera más, con un clan ya había sido suficiente.

Por ello contactó con el Hokage, y acordaron resguardar a estas dos personas, de manera anónima para presentarlos como simples civiles.

Dias después tras la reunión y la firma del acuerdo, llegaron ambos huéspedes. Quien se encargó de recogerlos en la entrada fue el alabado jounin de élite, Hatake Kakashi, dado a que si pretendían mantener el perfil bajo, el Hokage no podía arriesgarse a darles la bienvenida en público.

La presentación resultó escueta y seria. No es que ellos dos resultaran personas calladas, sino que tras lo sucedido y sin confianza sólo habia incomodidad. Tardarían tiempo en sentirse "como en casa".

El primer destino que visitaron fue la casa donde se hospedarían. El habitáculo resultaba modesto, pero completamente amueblado y con todo tipo de comodidades. Además, por cortesía del Hokage y a modo de bienvenida, la nevera se encontraba completamente llena de alimentos, ingredientes y hasta dulces. Así, pensó, se sentirían más a gusto.

Ren, el hermano mayor, mantuvo su semblante serio pero educado durante todo el trayecto hacia la oficina del Hokage. Si bien confiaba en la alianza entre ambas aldeas por el bien de proteger su kekkei genkai, que él no había heredado, solo su hermana pequeña, era incapaz de bajar la guardia. Por ello se mostró atento a todos y cada uno de los movimientos de su guía. Tampoco soltó su mano derecha de la de su hermana. Y Hatake se dio cuenta, por ello mantuvo su voz tranquila, y evitó hacer movimientos bruscos, con tal de mostrarse lo más inofensivo posible.

Una vez llegaron donde el sandaime, él se levantó de su escritorio con motivo de darles una bienvenida calurosa, pero ambos retrocedieron un paso en señal de precaución.

—Primero de todo, quiero darles la bienvenida a la aldea. Lamento las circunstancias de su visita, pero sepan que cualquier problema o necesidad que tengan, pueden consultarmelo y tanto la aldea como yo les ayudaremos.

(T/N), la hermana menor, miraba con ligera desconfianza al hombre mayor enfrente suyo. Si bien usualmente era una persona divertida, animada y un poco torpe, mantenía un estado de shock desde el accidente. Llevaba 9 días sin decir una sola palabra, cosa que preocupó a su hermano mayor, pues temía que ella estuviera herida o con hambre y no lo dijera. Pero, se dignó a hablar, y tendió su mano hacia adelante. Mano que el Hokage aceptó con gusto.

—Mi hermano se encuentra herido, me gustaría que pudiera ir a una revisión, pues en los 2 días de viaje no ha podido tratarse adecuadamente.

El hombre mayor sonrió de manera amable, mientras Kakashi, que miraba la situación con cautela, se interesó ligeramente por la fuerte presencia de ambas personas.