Bitter [Uchiha Sasuke]

#-003-

—Sabes... me hubiese gustado tenerte en mi equipo. No acostumbro a ver a ninjas con la misma técnica que yo, y mucho menos genins.

Comentó Asuma Sarutobi, otro jounin a cargo de un grupo de genins de la misma promoción. Días atrás habían acordado verse para entrenar. Él usaba dos especies de kunais que rodeaban el mango, y utilizaba su chakra para crear viento y hacer más afiladas sus armas.

Por ello, Kakashi le pidió el favor de instruir a su alumna, ya que él no dominaba dicho elemento, y sería mas productivo que Asuma le enseñara.

Tras aproximadamente 3 horas de entreno sin descanso, decidieron tomar una pequeña pausa y conversar. Él habló de su equipo, y ella se mantenía atenta en escuchar y aprender. Si bien su presencia no era hostil, y se veía un hombre bastante alegre y cariñoso pese a su ruda apariencia, no podía relajarse demasiado. Las palabras "kekkei genkai" o "rayo" estaban vetadas. Si por un descuido las dijese, podría significar su fin. Por intentar causar una buena impresión y no decir nada erróneo se encontraba tensa.

Asuma observó el filo de la espada corta, que presentaba pequeños horificios milimétricos a los costados.

—Esta espada está hecha para usar chakra en ella, ¿quién te la dio?

Con esa información, el profesor se percató del porqué le resultaba tan sencillo usar la espada, pero sin embargo, con shurikens y kunais normales le era más difícil. Y ella también se dio cuenta.

—Mi padre.

Un atisbo de decepción cruzó por su rostro. No era buena en realizar ninjutsu ni genjutsu, además, pese a ser muy rápida, su condición física no era excepcional. Cada día entrenaba sin descanso para lograr tener más musculatura, pero parecía ser un esfuerzo inútil. Únicamente dependía de su kekkei genkai. Y en caso de no disponer de él, creía que el viento en el filo de sus armas era su mejor habilidad. Pero parece ser que se equivocaba.

—Aún así, creo que con un poco más de práctica lograrás dominarlo. Es más importante a partir de ahora que entrenes con kunais que con la espada, ya que si en combate se rompe o te la quitan, te verás en apuros.

Asintió. Había escuchado todo lo que decía, pero su mente no se encontraba demasiado concentrada en sus palabras. Todo el cansancio se fue de golpe, y sólo quedaban sus ansias de entrenar y de hacerse más fuerte.

Tras Asuma mirar la hora, volvió a hablar.

—Iré ahora con mi equipo a comer. Me gustaría presentartelos, ¿quieres venir? Yo invito, claro.

Ella abrió la boca para contestar pero vio la hora.

—Oh Dios, lo siento, llego tarde. Tengo una misión. ¡Adiós!

Y salió corriendo de manera torpe sin mirar al frente, pues se estaba despidiendo con la mano. Debido a ello chocó con una chica bonita de ojos azul claro y cabello largo rubio.

—¡Lo siento! ¡Perdón! ¡No estaba mirando!

Tras un suspiro por parte de un chico que no logró ver, se fue corriendo.

—¿Qué demonios?

Dijo el chico, Shikamaru, una vez ella se hubo ido. E Ino, la rubia, se rió por la torpeza de la situación, mirando como la chica se marchaba a sus espaldas.

Al final, la misión resultó atrapar a un gato. Un simple gato. 4 genins y 1 jounin de élite para ir detrás de un gato. Tanto Naruto como (T/N) se mostraron molestos. No es que el resto no lo estuviera, sino que decidieron no comentarlo. El rubio decidió ser ruidoso y quejarse todo el camino de vuelta a la oficina del Hokage. La chica usó la técnica de ley de hielo y se mantuvo absolutamente callada, respondiendo con miradas decepcionadas a su profesor cada vez que éste intentaba hacerle hablar o explicarle la importancia de las misiones pequeñas.