—Oye, ¿qué haces?
Preguntó Shikamaru. Se encontraba en la ventana, por donde había entrado, de la habitación de (T/N). Y de mientras, ella estaba con las piernas en la pared, la espalda tumbada en la cama, y la cabeza suspendida en el aire, casi rozando el suelo. En sus manos tenía un libro, del que leía desde hacía ya rato. Estaba descansando de su entrenamiento.
—El médico me dijo que al reposar tuviera la pierna en alto.
Y no era mentira, pero ella leía en esa posición siempre, pese a ser un poco incómoda. Él suspiró, desinteresado, y transmitió el mensaje por el cual había ido a verla.
—Naruto ya ha llegado.
Con tan sólo aquello se cayó de espaldas, chocando el rostro con el suelo. No tuvo tiempo de quejarse pues ya se había puesto de pie, y se había colocado sus zapatos ninja. Se dirigió hacia la puerta, pero al ver que Shikamaru no la seguía, volvió a la habitación.
—¡Vamos, ¿a qué esperas?!
Le tomó de la muñeca y le obligó a bajar de la ventana, llevándose al chico por toda la aldea, hasta llegar a la torre del Hokage. Eso sí, no demasiado rápido, pues no podía forzar su pierna. Por el camino se encontraron con su padre, que fue quien les informó del regreso del rubio y del nuevo Hokage. De ahí se dirigieron hasta las escaleras, donde (T/N) vio a Naruto, una mujer rubia muy guapa, una mujer de cabellos negros cortos y un cerdo pequeñito. Saltó encima de su amigo, tirándolo al suelo.
—Te he echado de menos.
Le abrazó con fuerza, y él se quedó sentado en el suelo, acariciando su cabeza.
—¿Cómo está tu pierna? He traído a la vieja Tsunade para que os cure a ti, a Sasuke, a Kakashi y a Lee.
Acabó con una amplia sonrisa, contento de poder ser de ayuda para sus amigos. Tsunade se agachó al lado suyo.
—Es la rodilla derecha, ¿no? Muéstrame.
Al verla caminar hacia ellos pudo distinguir la ligera cojera, pese a que le dio igual el dolor y saltó, forzando su cuerpo. (T/N) apartó sus ropajes, para mostrar la rodilla. Seguía inflamada y morada en su totalidad, pero nada que ver a un mes antes. La señora concentró su chakra y comenzó a curarla. No le llevó demasiado tiempo, pues la herida no era grave, sino que simplemente se curaba muy lentamente. Si no hubiese sido por Tsunade, a lo mejor hubiese tardado 3 meses más en sanar.
Shikamaru y su padre se despidieron, pues tenían que hacer algo de papeleo por el cambio de Hokage, mientras que el grupo de Naruto partió hacia el hospital. Primeramente fueron hacia la habitación de Sasuke. Ahí se encontraba el miembro restante del equipo, Sakura, con un semblante triste. Había ido todos los dias sin descanso a visitar al chico al que amaba.
Tsunade repitió la misma acción de antes, y logró hacer que él despertara. Se veía confundido, y un poco apagado. Tanto Naruto como (T/N) se emocionaron al verle abrir los ojos y levantarse, pero Sakura saltó encima suyo abrazándolo por el cuello y llorando. Naruto se levantó para irse, un poco consternado. Y la chica se levantó para seguirle, también un poco, ¿molesta? La tristeza de haberle visto un mes en ese estado, más ahora que se despertaba que estuviera abrazando a Sakura, más que molestarle, le entristeció.
—Vamos a por Kakashi.
Comentó el rubio desde fuera. En el momento en que (T/N) salió por la puerta el Uchiha recuperó la consciencia por completó, e intentó llamarla, pero su voz sonó como un susurro.
Tsunade le echó bronca a Kakashi, por perder ante dos ninjas renegados, ya que supuestamente él era un genio. Aún así, verlo despierto llenó de alivio los corazones de (T/N) y Naruto. Seguidamente fue el turno de Lee, pero la mujer les dijo a los alumnos que se fueran, ya que no quería que oyesen lo que iba a decir.
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Bitter [Uchiha Sasuke]
FanficSus labios eran dulces, pese a lo amargos que eran sus besos. Aclaraciones en el primer capítulo.