-014-

2.3K 267 20
                                    

Pasaron 2 semanas de entrenamiento, quemando así la mitad del tiempo del que disponían. Se acercó a Gai, pues era por la mañana y le tocaba entrenar con él. El profesor pudo contemplar el rápido progreso en la chica, pues su taijutsu no era malo, solo que su constitución no era la óptima. Por ello, todo lo que hicieron hasta el momento fueron ejercicios para mejorar su físico sin descanso. Pero él creyó oportuno comenzar con los combates.

-Te enfrentarás a Neji.

Y ella se puso delante de él, en posición de defensa.

-Neji.

Dijo nuevamente, pero mirando a su alumno. Éste suspiro antes de responder.

-Lo sé, no usaré el puño suave.

Más que amistad, se había forjado compañerismo y respeto por parte de los dos. Admitían la fuerza del rival, y aquello les impulsaba a querer superarse.

-Va, ataca. Si comienzo yo se acabará demasiado rápido.

La mala actitud del chico no había cambiado en absoluto.

-Y yo que intentaba ser amable.

Fue lo que contestó ella, lanzándose al ataque. Su estilo de combate no era muy particular, lo único a destacar era que usaba mucho las patadas. También le pidió a Gai que le enseñara agarres y técnicas para inmovilizar y tumbar al suelo al oponente, pero contra su oponente actual sería difícil. Comenzó con un puñetazo derecho que él esquivó de manera limpia, golpeandola en la zona de su espalda que dejaba desprotegida por el ataque. Y es que todo lo que él hacía era esquivar o desviar sus ataques de forma en que su guardia se viniera abajo, dejando un hueco donde atacar. Aumentó su velocidad, y el chico se dio cuenta de ello enseguida. Seguía esquivando sus golpes, pero no le daba tiempo a atacar. Por ello se puso a la ofensiva.

-Muéstrame lo que un genio puede hacer, Hyuga.

¿Su comentario iba a provocar? Sí, definitivamente. No quería que él sólo se defendiera, quería que atacara con todo. Si tanto él como ella ganaban la primera ronda, ambos se enfrentarían, por lo que entrenar suave ahora no serviría de nada. Y así lo hizo él, encadenando 3 golpes que la tiraron al suelo. Ella antes de levantarse le asestó una patada en las piernas, pero Neji saltó. Aquél momento fue el adecuado para atacar. Se impulso con ambos brazos, para dar una patada en el estómago del chico.

-Tsk...

Fue el sonido que emitió su boca, al casi ser alcanzado por su estrategia ingeniosa, pero él reaccionó de manera brillante, digna de un genio. Agarró del tobillo de la chica, para impulsarse hacia ella y esquivar el ataque, todo en un mismo movimiento, y una vez cerca de ella, le pateó la espalda. Debido a la posición en que (T/N) se encontraba, no pudo ni bloquear ni esquivar. Acabó tirada en el suelo agarrándose las costillas. Mierda, duele como el infierno, pensó ella.

-Para, Neji.

El profesor detuvo enseguida el combate. Se acercó a examinarla pero no pudo hacerlo, ya que ella no paraba de dar vueltas y quejarse, encogiéndose. El Hyuga tragó saliva, sintiéndose incómodo. Estaban entrenando, no tenía porqué sentirse mal por su oponente, ya que en eso consistía, en atacarse. Pero, por otro lado, no era su intención causarle un daño tan grande, y mucho menos lesionarla. Tras 5 minutos (T/N) se reincorporó, quedándose sentada y respirando con mucha pesadez.

Gai le hizo quitarse la camisa, mostrando así el vendaje color cobrizo que protegía sus costillas. Se lo apretó más, pese a que ella se quejaba debido al dolor, ya que así evitaría daños irreparables.

-Detendremos el enfrentamiento por hoy, ¿vale?

Fue lo que dijo el profesor, un poco preocupado por ella. Aun así, ella estaba bien. Notaba dolor, pero no era el mismo que cuando se rompió las costillas, más bien era como haberse hecho un morado ahí, por lo que resultaba más doloroso que en cualquier otro sitio. El día anterior fue al hospital, para cambiar los vendajes, y le dijeron que su cuerpo había respondido muy bien al tratamiento, y que quizás en un mes, o un mes y medio, ya podría continuar entrenando. Claro que ella mantuvo en secreto sus entrenamientos. Bueno, más bien, el médico hizo la vista gorda, ya que esconder moratones y heridas no era fácil.

Bitter [Uchiha Sasuke]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora