Bitter [Uchiha Sasuke]

-035-

—(T/N), por favor.

Pareciera que la enfermera hablaba a la pared. La chica estuvo largo rato diciendo "No" "No quiero" "No lo haré". Tenía vendajes por todo el cuerpo, incluida la cara. Pero, su brazo derecho se encontraba rodeado de una tela manchada de rojo en mal estado.

—Dame el brazo por Dios.

Otra vez, fue ignorada. Entonces, entró por la puerta Shikamaru. Era la primera vez que iba a visitarla tras su vuelta. Se había enterado de todo lo sucedido por parte de Kakashi y Yamato, sin contar con nueva información de Akatsuki.

—Yo me encargo.

Y la enfermera suspiró para marcharse, sin duda agradecida. De normal, ella no se quedaba quieta en el hospital. Odiaba los médicos. Pero ahora se encontraba completamente obstinada a no dar su brazo.

—¿Cómo estás?

El chico se sentó en la silla, y la miró de una manera incómoda. Estaba muy herida. Pero no en su cuerpo. Sabía que eso le daba igual. Pero, su mirada se encontraba perdida. Sin contar con la mano derecha, mal vendada y sangrando. Se dejó curar todas las heridas menos esa.

—Dame tu mano.

Y por el tono autoritario y dominante del chico, obedeció. También porque sabía que él no usaba ninjutsu médico. Deshizo con cuidado los vendajes, para observar cada milimetro de su piel quemada. Sin duda, era grotesco. La acarició con mucha suavidad y delicadeza, pero inevitablemente, ella gimió de dolor.

—(T/N), déjalo ir.

Sabía bien a qué se refería. Por ello soltó su mano, mirando hacia la ventana.

—Sabes que no puedo hacer eso.

Había algo que la ataba. Quizás sus sentimientos. O puede que el hecho de que ambos fueran tan similares. Pensó que tras verle rechazarlos, tras ser herida, podría avanzar. Pero sucedió lo contrario. Al tenerlo tan cerca, tan sólo pudo pensar "Ven."

La mirada fría del Uchiha escondía lo mucho que extrañaba el tacto de (T/N), "Ven."

Por eso, pese a saber que era un camino difícil, no podía desprenderse de él, "Ven."

—(T/N), sal conmigo.

—¿Qué?

De todas los temas de conversación, en ese momento, no se esperaba esa pregunta.

—No soy Sasuke. Soy bastante normal. Pero te cuidaré. No te haré daño. No vuelvas a poner la misma expresión que cuando volviste.

Se mordió el labio. Ante ello, la chica decidió ser sincera.

—Lo siento, no puedo quererte. Me gustaría, pero no puedo.

Y él lo sabía. Pero no podía conformarse.

—Está bien. No tienes que quererte. Tan sólo déjame cuidarte, hasta que te enamores de mí o traigas a Sasuke.

Esa fue su última carta. Si tras ello, se negaba, no volvería a intentarlo. La dejaría ir.

—No quiero utilizarte...

Agachó la mirada. Se sentía un poco sola tras la muerte de su hermano. Naruto le ofrecía muchas risas y cariño, pero no era suficiente.

—(T/N), yo me estoy aprovechando también.

Y es que ella sería cuidada, pero él tendría a la persona que ama. Era un trato donde ambas partes ganaban algo, en base de utilizar al otro. Él tomó su mano izquierda, la sana, para mirarla con detenimiento a los ojos.