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(T/N) se levantó de un salto. Su pierna dolía como el infierno. La miró, y ya no se encontraba doblada, sino que en su posición normal. Habían también dos hierros, uno a cada lado de la rodilla, que supuso que eran para que no la doblara. Entonces vio las sábanas blancas, las blancas paredes, y a su hermano sentado al lado suyo, con la cabeza apoyada en la cama durmiendo. Miró la ventana, por la que entraba poca luz, pues era de noche. El cielo se encontraba despejado. Se había desmayado por el dolor, y la trajeron al hospital donde trataron su herida. Acarició levemente y con suavidad el cabello de Ren, pero él se despertó. Aún se encontraba adormecido.

-¿Cómo te encuentras?

Preguntó él. Llevaba preocupado desde que Gai fue a verlo, para avisarle de lo que había sucedido. Ella sonrió ligeramente antes de responder.

-Estoy bien.

Y aquello logró calmar ligeramente el estado de incentidumbre en el que se encontraba. Sujetó su mano con delicadeza, acariciándola. Ya se había acostumbrado a que resultara herida por sus misiones, o por otros problemas, como el ataque de la arena, pero seguía doliendole verla mal.

-¿Quieres que llame al doctor?

Preguntó. Si bien era muy entrada la noche, Ren sabía cómo ella se preocupaba por cuándo se recuperaría. Asintió. De alguna manera no tenía ganas de hablar. Aquello podía deberse al agotamiento, al dolor, o al miedo. Pues, la última vez que vio a Sasuke estaba en el mismo estado que Kakashi, y no recordó cómo acabó el enfrentamiento, pues el dolor no la dejó concentrarse. Ren se marchó, y tras aproximadamente diez minutos volvió, seguido de su doctor. Al entrar encendió la luz, y le dedicó una ligera sonrisa. Ella se incorporó, sentandose, para escucharlo.

-Tienes suerte. Pese a todo, ha sido una rotura limpia, así que en 6 meses, como máximo te recuperarás. Incluso es posible que tu rodilla sea más fuerte que antes.

Finalizó con una ligera risa. A él, como médico, le agradaba las situaciones en que todo salía bien. Un poco lo contrario a lo que ocurría con Lee.

Ella se relajó, y notó de golpe todo el cansancio de los analgesicos.

-¿Sasuke?

Tan solo preguntó. Pudo haberse explicado más, pero las palabras se atragantaron en su garganta, formando un nudo que le impidió hablar. El doctor suspiró de manera sutil.

-Se recuperará de las heridas físicas, pero no puedo asegurar que sea lo mismo para su mente.

Finalizó y se fue, queriendo dejarla descansar. Ren se quedó la noche ahí, durmiendo en una posición incómoda, pero sin ganas de dejarla sola.

A la mañana siguiente (T/N) se levantó, soltando todos los diversos cables que conectaban su cuerpo a una máquina, monitorizando sus signos vitales. Aquello provocó un fuerte estridente que alertó a las enfermeras. Tomó las muletas que se hallaban cerca de la cama, y con mucho cuidado de no apoyar su pierna herida, fue dando saltos hacia afuera de la habitación. Pero no alcanzó a ir muy lejos antes de que la encontraran. Ren se había marchado un momento a su casa, en busca de ropa interior para la chica y productos de higiene, como un cepillo de dientes.

-¿¡Qué haces!? ¡Vuelve a tu cuarto!

Fue lo que le gritó una enfermera sujetandola del brazo con firmeza.

-¿Dónde está la habitación de Sasuke?

Preguntó ignorando completamente a la chica, tan solo le preocupaba su amigo. ¿Amigo? ¿Tan solo lo veía como eso? ¿Acaso eso importaba? Tan solo quería verlo. La mujer suspiró, conociendo bien el perfil de (T/N), alguien que no haría caso hasta cumplir con lo que se le metía en cabeza.

Bitter [Uchiha Sasuke]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora