Bitter [Uchiha Sasuke]

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¿Quién ganaría? ¿Sus rayos, o los de Sasuke? De manera inevitable se repitió esa pregunta. ¿Por qué tenía la sensación de que todo se iba a decidir mediante un combate? No encontraba otra manera de expresarle sus sentimientos, y su deseo de que él regresara. O más bien, sus sentimientos no se transmitían, no le llegaban.

Ahora, se enfrentaba a la máscara de rayo. Kakuzu enfureció de manera inmediata. Se encontraba herido, pero más bien resultó un problema de ego. Reconocía a la chica, era fuerte y tenaz. Pero, ¿hasta cuánto? ¿Cuál era el límite?

(T/N) se sintió rara. Una parte de ella creía que debía sentir fatiga y agotamiento. También creyó que sus reservas de chakra se encontrarían inexistentes, tras darle cara a un poderoso Akatsuki. Igual que sucedió con Sasori. Pero no. No tenía cansancio. Ni un ápice. Más bien su cuerpo resplandecía de energía. A cada extensión del cuerpo del enemigo, que buscaba cambiar de forma para enfrentarse a ella, sólo lograba concentrarse más. No había perdido los nervios. No perdió chakra ni desactivó las puertas. Simplemente, se sentía más fuerte que nunca. Por ello no esperó a que él atacara, y se lanzó.

Estaba en una posición ventajosa. Tenía el control, sin contar que enfrentarse a un usuario de tipo rayo resultaba sencillo, ya que ella era una experta. Esquivar fue fácil. El patrón de los hilos de Kakuzu se volvió previsible. Y ella se hizo más rápida. No, mejor dicho, él fue más lento. Le golpeó con fuerza, en el pecho y hombros. Él se tambaleó. Tenía un plan, una pequeña estrategia. Ya sabía cómo se movía la máscara, y a qué dirección. Al poseer un corazón, sus patrones resultaron más difíciles de leer, ya que parecían formar parte de una persona independiente. Aún así, no podía aumentar de golpe su velocidad o agilidad.

(T/N) esquivó con cuidado los ataques que vinieron de la derecha. También lo hizo con los golpes de Kakuzu. Él decidió cambiar a combate a larga distancia, creyendo que así tendría más oportunidades. Pero se equivocó. La chica en un instante estuvo enfrente suyo, agarrandolo de los hombros. La máscara se acercó por detrás, y lanzó su ataque. De mientras, el hombre entró en pánico. ¿Iba a realizar un ataque kamikaze? Si ella dejaba de sujetarlo, él se movería, esquivando el ataque. Pero si no lo hacía, se vería atacada también. "¿Qué harás?" , se preguntaba, con más intriga que temor. Y ella no se movió.

Ambos fueron alcanzados por la enorme potencia de rayo de la máscara. Ninguno se movió. Cada célula de su piel se encontraba entumecida, dormida, por lo que él no fue capaz de hacer nada. En cambio, (T/N) sí se movió. Luchó contra el entumecimiento de su cuerpo, contra el dolor y desgaste, para en 1.3 segundos sacar un kunai, cargarlo de viento y lanzarlo a la máscara, partiendola en dos. Había ganado. Le restó 0.7 segundos para lanzarse encima de su enemigo, inmovilizandolo contra el suelo.

Clavó su mano derecha en su pecho, justo en el punto en que se cruzaban los músculos y se abrían las costillas. Apretó con la máxima fuerza que poseía, para así lograr insertar su mano, cubierta de rayos, hasta llegar a su corazón. (T/N) lo sujetó con desagrado, notando como este palpitaba con nerviosismo. Elevó la potencia de sus rayos, para que así él quedara completamente paralizado. Ya no le quedaban mascaras. Tampoco tenía a su compañero, que en este mismo instante estaba siendo derrotado por un furioso y dolorido Shikamaru. Lo único que le quedaba a Kakuzu era su corazón, que se encontraba siendo sostenido por una muy fría (T/N).

Desactivó su kekkei genkai, sabiendo que tenía la situación completamente a su favor. Aun y si él presentara un truco nuevo con el que lograra sorprenderla, la chica resultaría lo suficientemente rápida como para aplastar su órgano vital. E incluso, si apareciese otro miembro Akatsuki, pese a poder capturarla, resultaba inevitable la muerte de Kakuzu. Tenía, de manera literal, su vida en las manos pequeñas de la chica del kekkei genkai del rayo.