Bitter [Uchiha Sasuke]

-016-

Kankuro se rindió. El siguiente combate fue el de Shikamaru contra Temari. (T/N) conocía al chico lo suficiente como para saber de su gran capacidad intelectual, y de su maravillosa habilidad de crear estrategias. En contra, era demasiado perezoso. Esa parte ella lograba entenderla bien. Todo el clan esperaba de ella ser un prodigio, pero pese a que su kekkei genkai era excelente, el resto de habilidades eran mediocres. Por ello, dentro suyo coexistían dos pensamientos. Quería matarse a entrenar para ser fuerte y demostrarle a su padre que valía la pena, pero al mismo tiempo quería rendirse pues veía que no era lo suficiente.

Shikamaru ganó, pues logró aprisionar a su adversario usando el agujero que dejó Naruto para alargar su sombra. Pero, se rindió, pues creía que el combate ya había durado demasiado y estaba cansado. Definitivamente, era un chico sorprendente.

El hecho de que no se alargara demasiado el enfrentamiento no molestó a (T/N). Se había llenado de determinación como para luchar con honor, aun si lo que le esperaba allá abajo era la muerte. Bajó por las escaleras, pues no iba a malgastar energía saltando, y llegó al centro del estadio. Dos minutos después apareció Gaara enfrente de ella. Sus ojos decían todo, como no estaba dispuesto a perder. Y ella lo sabía, por ello arriesgaba su vida en aquel combate. Claramente ella pensó en algun momento, es un examen, puedo solo retirarme y hacerlo el próximo año. Pero, no podría retirarse de un enfrentamiento real contra un poderoso enemigo.

El instructor dio por iniciado el combate. (T/N) se dispuso a atacar, pero se detuvo tras ver que el chico comenzaba a hablar mientras se agarraba la cabeza. ¿Qué le pasa?, se preguntó, y al instante recordó la conversación con Naruto respecto a su pasado. Tras unos segundos se calmó, y la miró de cara.

-Ven.

Aquello cambió el plan inicial de la chica. Activó su kekkei genkai, logrando una ovación por parte de la audiencia. Corrió hacia él. No usó su espada, pues solo le entorpeceria, ya que cortar la arena resultaba algo difícil, en cambio golpearla resultaría más productivo. Efectivamente, al tratar de patearlo aparecía arena en su lugar. Lo que no esperó fue que él pasara a la ofensiva tan rápido. Esquivó como pudo sus ataques. El problema no residía en la velocidad, sino en la estamina. Gaara al igual que Naruto, por la bestia que llevaban dentro, poseían gran cantidad de chakra. Por así decirlo, (T/N) se especializaba en combates cortos, pues al no poder igualar su velocidad, acabar con el oponente resultaba rápido. En cambio, Gaara podría aguantar horas manejando su arena.

Se subió a uno de los árboles lo más rápido que pudo, y volvió a su estrategia inicial. Más bien, a su tecnica, a la que ideó para vencerle.

-¡Elemento viento: ráfaga de cien agujas!

Dijo mientras tomaba aire hinchando su pecho, y lo dejaba ir de manera violenta. La inspiración para crear su técnica vino de dos lados. Primeramente, Sasuke mostró algo similar lanzando llamas. Y segundo, las agujas de Haku. Entonces entendió una técnica desde la que atacar a distancia y debilitar al enemigo. Además, aprendió que si mantenía su kekkei genkai mientras la usaba, el aire que expulsaba iba a la misma velocidad que ella, es decir, a la velocidad del rayo.

Vio como Gaara se rodeaba de arena, pero tras apartarla, su cuerpo se encontraba sangrando. El envoltorio que creó llegó muy tarde, por lo que parte de las agujas llegaron a entrar, clavándose. Por no decir que dicha técnica, al ser tan afilada, atravesó su recubrimiento de arena. Gaara se encontraba realmente enfadado.

Antes de que ella pudiera realizar la técnica otra vez él atacó más fuerte que antes. Decidió acercarse a él, pero debía centrarse en esquivar o estaría muerta. Con su velocidad pudo esquivar todos y cada uno de sus ataques, hasta acercarse a él y golpearle en la barbilla. Toda la arena fue para alejarla de su cuerpo, y en los dos segundos siguientes, Gaara se recubrió en una cúpula de arena. Ella golpeó, pero no surgió efecto. Además de que como podía manipular la arena, logró sacarla en forma de estacas para no solo tener una defensa perfecta, sino también un ataque.