Bitter [Uchiha Sasuke]

-028-

"-No has cambiado nada, (T/N).

-¡Sasuke! "

Corrió lo más rápido que pudo desde que vio la aldea en el horizonte. Los encargados de la entrada, Izumo y Kotetsu, se sorprendieron al ver una estela de polvo delante suyo, pero reconocieron los rayos azulados que quedaron detrás de ella. (T/N) sólo pensaba en encontrar a Naruto. Claro que quería ver al resto de sus compañeros y amigos, pero del único del que no había recibido noticias desde hacía más de 2 años era del rubio. Al estar él al lado de Jiraiya y Sakura, pudo reconocerle, pese a mostrar facciones y una apariencia mucho más madura. Saltó encima suyo, logrando así tirarlo al suelo.

-¡Naruto!

Fue lo que gritó mientras saltaba. Y, pese al golpe que se dieron contra la tierra, no pudieron contener una sonrisa de admiración al observarse.

-¿(T/N)?

Preguntó, no creyéndose que la chica que tenía enfrente suyo, sonriendo de manera genuina, era la misma chica abandonada que vio años atrás. Ella se levantó, y tendió su mano para ayudarle, para así después abrazar también a Sakura. Primeramente, no correspondió, pues se encontraba sorprendida. Supuestamente, ya habían dejado atrás la tensión y enemistad por el Uchiha, pero no creía que simplemente pudieran hacerse amigas tan rápido.

-Estás preciosa, Sakura.

Comentó con verdadera sinceridad, logrando que la chica se sonrojara ligeramente de la vergüenza.

-Tú también, (T/N).

Sakura decidió que pese a lo que pasara en un futuro con Sasuke, le daría prioridad a sus amigos, que han estado para ella y la han ayudado infinidad de veces.

-Tenemos que ir a la oficina del Hokage.

Jiraiya comenzó a caminar, dirigiendo así el paso de los chicos.

-Adelantaos, yo tengo que ir a un sitio antes.

Salió corriendo no demasiado rápido, mientras se despedía con la mano. Sabía que al llegar de improvisto, era muy poco probable que encontrara a Shikamaru en su casa, ya que muy probablemente se encontraría en una misión. Aún así, debía intentarlo. Llegó a su casa, y fue recibida por Shikaku, su padre. Él le comentó que sí estaba de misión, pero que debería volver el mismo día.

-¿Quién volverá hoy?

Por un segundo no reconoció esa voz más ronca y grave que como la recordaba, que sonaba a sus espaldas. Pero, el tono de pesadez y aburrimiento, jamás encontraría a alguien así.

-¡Shikamaru!

Se giró de manera agil y saltó a sus brazos.

-Te he echado de menos.

Susurró (T/N) contra su cuello, notando la calidez de un buen amigo. Ella apreciaba mucho a Naruto, y también lo quería mucho como amigo, pero la sensación que él aportaba era diferente. El rubio era el amigo perfecto para reírse, y para confiar en él en caso de que pase algo. En cambio, Shikamaru tenía un aura de madurez y seriedad, que transmitía una sensación como de hermano mayor.

-Y yo a ti, tonta.

Acarició ligeramente el cabello de la chica, y tras unos segundos se separaron.

-Tengo que irme. Pero esta noche vengo a cenar, ¿vale?

Al acabar la oración miró a Shikaku, que se mantenía en la puerta de su casa, para así hacerle saber que comería en su casa. Este asintió, dando su consentimiento, y entró en la casa, queriendo darle unos instantes a solas. Pero no sirvió de nada, ya que en un pestañeo ella había desaparecido.