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Día laboral.

Salgo de mis pensamientos cuando siento a alguien llamarme desde una mesa, me giro en dirección a ella y sonrío al ver a la persona.

Christopher.

—Buen día señor, ¿ya tiene decidido lo que va a pedir?

—Buen día señorita, si, quería pedirle un capuchino con dos medialunas por favor.

Ambos reímos ante la formalidad ya que no acostumbramos a hablarnos así.

—y...¿qué haces por aquí?—pregunto mientras anotó su pedido.

—Pues, hoy decidí no desayunar a las apuradas en mi casa y darme el tiempo de desayunar rico antes de ir a estudiar, sabes que mis desayunos no son como los de aquí.

río—Tienes mucha razón...bueno, iré a preparar tu pedido.

Él asiente y me alejo de su mesa para dejarle el pedido a la cocinera.

Christopher estaba estudiando en una academia de música y la verdad le iba cada vez más excelente. Estoy realmente feliz por él, ya que su gran sueño es algún día poder llegar a hacer lo que más le gusta arriba de un escenario, y tanto él como yo y Derek, esperamos y deseamos que eso se pueda cumplir.

Varias noches he soñado con Derek y yo mirándolo orgullosos detrás de bambalinas a él arriba de un escenario, rompiéndola como solo él sabe hacerlo.

Nuevamente salgo de mi trance al sentir que Amanda me estaba llamando para entregar un pedido, era el de Chris.
Lo agarro y me dirijo hasta su mesa.

—Bien...aquí está su pedido—lo dejo con cuidado sobre la mesa.

Cuando era nueva, hubo un par de veces que manché la ropa de los clientes al volcar lo que habían pedido. Muy idiota, lo sé, pero con el tiempo finalmente pude dejar el nerviosismo atrás y gracias a Dios, no me habían despedido aún.

—Muchas gracias señorita- sonríe, asiento con la cabeza y me alejo.

Por la mañana no hay tantos clientes, pero luego del mediodía se llena bastante así que tengo que ir preparando mi mano para poder anotar los pedidos rápido.
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¿Qué les parece hasta ahora? 👀💬