Por suerte.

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Christopher:

Amanda: ¡Lourded! Qué bueno volver a verte- se acerca a Lourdes y la abraza.

Lourdes: -suelta una risa y acepta el abraza-. Solo falté una semana.

Amanda: me alegro tanto de que estés bien pequeña...-acaricia su cabello-. No entiendo cómo pudo hacerles una cosa así.

En ese momento nota mi presencia y se aleja con delicadeza de Lourdes, se acerca a mí y me abraza pero este dura menos. Le sonrío y la saludo amablemente. Ella me conocía desde pequeño, con Derek solíamos quedarnos en su casa cuando nuestras mamás salían a algún lugar juntas.

Amanda: ¿Quieren comer o tomar algo? La casa invita.

Lourdes: no, solo veníamos a visitarte para contarte que algo...

Amanda: ¿Que cosa?

Lourded: bueno...em yo...no voy a poder seguir trabajando por un tiempo porque...

Amanda: ¡Oh por dios! Dime que es lo que pienso- dice con una sonrisa-. ¿Estas embarazada?- Lourdes asiente con la cabeza-. ¡Lo sabía! Lo supe desde ese día que corriste al baño para vomitar. ¡Te lo dije!

Lourdes ríe y Amanda vuelve a abrazarla. Sonrío al verlas. Amanda a pesar de todo siempre estuvo para los dos y era imposible no tomarle cariño.

Amanda: y...¿El padre es...?-pregunta y la incomodidad nos invade en un segundo-. Dime que no es Derek por favor.

Lourdes  y yo la miramos sorprendidos. No esperábamos que dijiera eso, a fin de cuentas, Derek es su sobrino...

Lourdes: n-no, no es Derek.

Chris: por suerte- murmuro. Siento un leve codazo de parte de Lourdes, al aparecer me escuchó.

Amanda: -me mira- ¿Eres tú?- pregunta con un atisbo de sonrisa.

Yo miro a Lourdes en busca de ayuda pero al parecer esa reacción fue suficiente para que Amanda descifrara que sí.
Que yo soy el padre del bebé que espera Lourdes.

Ella nos felicita a ambos son ningún atisbo de rencor ni nada por el estilo. Dijo que merecímos ser felices y, que a pesar que Derek es su sobrino, no merece tener a Lourdes ni a mí a su lado. Él cometió un error gravísimo y por eso, ahora estaba en manos de la justicia.

𝘾𝙄𝘾𝘼𝙏𝙍𝙄𝘾𝙀𝙎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora