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Día de compras y...mi suegra.

Christopher:

Lourdes: ¡Mira qué ternura!- dice agarrando un conjunto de bebé precioso. Sonrío mientras la veo ver las prendas miniaturas de bebés y estoy seguro que mi rostro es igual que el de ella; lleno de alegría.

Hoy estábamos comprando las cosas que irían en la habitación de nuestra niña, con mi hermosa novia no pudimos evitar entrar a un local lleno de ropitas, y, luego de elegir varias salimos de esa tienda. Ya teníamos comprada la cuna, el cambiador y todas esas cosas necesarias que son para la bebé, tn fue la que se encargó de eso ya que yo no tengo ni la menor idea de lo que es necesario y lo que no.

X: ¡Tn!- grita desde lejos una señora algo mayor, la cual desconozco-. ¡Oh por dios! Mira esa barrigota- la mira con una sonrisa y ojos cristalizafod, cuando yo dirigo mi mirada a mi novia la noto seria.

Lourdes: ¿Que quieres?- dice sin más.

X: -me mira-. ¿Tú quien eres?

Lourdes: no te interesa, adiós- entrelaza su mano con la mía y nos aleja, solo alcanzamos dar unos pasos ya que la voz de la señora nos interrumpe.

X: tu papá se está muriendo cielo...- noto como Lourdes se tensa al escucharla y es cuando finalmente comprendo todo, es la madre de Lourdes. Es mi suegra.

Miro a mi novia y no logro descifrar la expresión que tiene en su rostro. Hace solo unos días sus padres le habían pedido verla pero no obtuvieron respuesta de su parte, y que ahora le digan que su padre está muriendo...es lógico no saber ni descifrar cómo se siente.

Ella me había dicho que no los quería volver a ver después de lo mal que le hicieron pasar cuando la echaron de su casa, pero por otro lado, puedo notar que aún le duele lo que ellos le hicieron, y que ahora se encuentre con su madre de la nada...lo debe haber sentido como un balde de agua fría.