𝘾𝙄𝘾𝘼𝙏𝙍𝙄𝘾𝙀𝙎

Chequeo.

Despierto sintiendo besos esparciéndose por mi rostro y cuando finalmente logro abrir mis ojos y ver con claridad, veo el rostro más hermoso en toda la faz de la tierra.
Chris se encontraba observándome con una sonrisa mientras una mano descansaba con delicadeza en mi vientre.

Chris: buen día hermosa- deja un casto beso en mis labios y sonrío.

Lourdes: buen día- digo y paso un brazo al rededor de su cuello acercándolo más a mí haciendo que él ría-. Quiero que nos quedemos así todo el día...

Chris: sabes que por mí no habría problema, pero tenemos que ir al hospital para checar que todo esté bien con nuestro renacuajo.

Lourdes: -bufo y le doy un leve golpe-. Ya deja de llamarlo asiii.

Chris: okey okey, no prometo nada-ríe-. Ahora levántate, cámbiate y baja a desayunar.

Lourdes: como usted diga jefe- ruedo los ojos y luego de estirarme salgo de la cama. Ambos entramos al baño y luego de una ducha juntos, nos cambiamos y cepillamos nuestros dientes. Luego nos cambiamos y bajamos a desayunar.

Trini: buen día tortolos- dice cuando nos ve, nosotros sonreímos y nos sentamos junto a ella en la mesa-. Los llevaré hasta el hospital y luego vendré a hacer las maletas, hoy en la noche sale mi vuelo

Lourdes: ¿Tan pronto?

Trini: -ríe-. Si, solo vine por una semana. Y no quiero perder mi empleo así que me toca volver.

Chris: ojalá pudiéramos acompañarte hasta el aeropuerto.

Trini: descuida, ustedes no pueden salir hasta que todo se solucione, o al menos mejore.

Nosotros asentimos y luego de terminar el desayuno, nos dirigimos al hospital.

Cuando nos atienden, me hacen una ecografía y nos ponen al tanto de cómo se encuentra mi bebe. Ya había entrado a la cuarta semana de embarazo y todo estaba perfecto.
Por suerte nada del secuestro afectó su estado y eso nos puso muy felices.