𝘾𝙄𝘾𝘼𝙏𝙍𝙄𝘾𝙀𝙎

Buena compañía.

Christopher.

Llevo dos semanas aquí y puedo decir felizmente que he conocido cada rincón de esta pequeña ciudad. Es muy hermosa y la gente que la habita muy buena y atenta.
Durante estas dos semanas mi "guía de excursión" por así decirlo fue la chica que conocí la primera noche en el bar. Trina. La verdad es que es una chica muy buena y me ha ayudado y aconsejado mucho. Su compañía es muy agradable, pero obviamente es solo sexo. Ella ya estaba al tanto de todo y del por qué mi huída de repente.

Mañana a primera hora ya estaría volviendo ya que se lo prometí a mi madre, pronto es mi cumpleaños y básicamente ella me rogó para que volviera y la pasáramos juntos.

Me levanto de la cama y luego de una ducha y de hacer mis necesidades comienzo a vestirme.
Creo que ya es hora de armas las valijas.

Salgo del baño y me encuentro a Trini ya despierta.

Trini: buen día...-dice con voz rasposa y los ojos hinchados.

Chris: buenas...

Me agacho para alzar la valija a la cama y tener más comodidad para meter mi ropa.

Trini: ¿que haces?

Chris: pues, armo valijas...

Trina: ¿ya te vas? ¿por qué no me dijiste antes?- se acerca a mí y coloca sus brazos al rededor de mi cuello.

Chris: porque no lo creí necesario. Además, desde un principio te deje en claro que estaría aquí por unas mini vacaciones por así decirlo.

Trini: ¿qué dirías si viajo contigo?

Chris: ¿por qué harías eso?

Trini: pues pronto es tu cumpleaños y como buenos amigos que somos...me gustaría pasarlo contigo y de paso conocer a tu madre quizás...

Chris: no lo sé, Trini. No lo veo necesario.

Trini: pero yo sí, quiero pasar tu cumpleaños contigo y darte un regalito por la noche...-dice coqueta mientras muerde su labio.
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