𝘾𝙄𝘾𝘼𝙏𝙍𝙄𝘾𝙀𝙎

Epílogo.

Hoy mi princesita cumplía dos años de edad, dos años habían pasado desde su nacimiento y lo siento como si hubiera sido ayer.

Lourdes: se encargó de organizarle una fiestita con todos los familiares y amigos para que nuestra pequeña Ámbar disfrute y sienta todo el amor que sentimos por ella. Aunque a esta edad no entiende mucho de lo que pasa a su alrededor pero cuando sea más grandecita y vea todas las fotos eso cambiará.

Puedo decir que finalmente soy un hombre casado y con una hermosa mujer, una hija y un niño en camino...si, luego de buscarlo muchísimo tiempo nuevamente seríamos padres, y esta vez, de un hombrecito.

Lourdes: ¡Amor! No me estás escuchando.- exclama y se cruza de brazos. Tiene razón, estaba tan sumido en mis pensamientos asimilando lo inmensamente feliz que soy con mi adorada familia que no le estaba prestando atención.

Chris: lo siento mi amorcito- rodeo su cintura por detrás y dejo un beso en su hombro.

Lourdes: ¿En quién pensabas?- me mira sería.

Chris: ¿En quien?- arqueo una ceja-. No pensaba nadie solo pensaba en lo irreal que se me hace tener a una mujer tan espléndidamente hermosa, una hija idéntica a su madre y a un varoncito en camino- rozo mi nariz con la suya haciéndola sonreír.

Lourdes: ¿Por qué eres tan tierno hombre? -me da un empujón pero aún así no logra separarme de ella-.Qué no ves que me quiero enojar contigo- hace un puchero y me derrito. Sonrío y comienzo a besar sus labios tiernamente dejando un mordisco leve cuando terminamos.

Ambar: ¡Papá! Ya te dije que no quiero que beses a mi mami- se cruza de brazos y se pone igual que como estaba Lourdes hace solo unos segundos.

Me acerco a ella y la alzo en el aire haciéndola reír, le encanta cada vez que le hago eso. Ella aún no habla con total fluidez pero con la corta edad que tiene y si convives 24/7 con ella, logras entenderla.
Vuelvo mi mirada a mi hermosa y la veo sonriendo mientras nos observa. Estiro mi brazo hacia ella para que se acerque y así lo hace.

Chris: las amo con toda mi alma- las abrazo a ambas y luego me agachó un poco, aún con ámbar en mis brazos, para dejar un beso en la panza de Lourdes. Esperamos con muchas ansias y los brazos bien abiertos para recibir a nuestro pequeño varoncito.

No me canso de repetir lo inmensamente feliz que soy con mi familia, gracias a ello y el tiempo, supimos sanar todas las cicatrices y heridas que nos dejó el pasado, permitiéndonos tanto a mí como a Lourdes ser felices, y lo mejor de todo, juntos...

Fin 🍂

Ay dios, no puedo creer finalmente sea el final de otra historia mía. Estoy muy agradecida con todo el apoyo que le han dado a esta, infinidades de gracias a cada una de ustedes. 🥺🥺❤️