𝘾𝙄𝘾𝘼𝙏𝙍𝙄𝘾𝙀𝙎

Corazón con agujeritos.

Durante todo el camino hacia mi departamento mi mente no podía parar de pensar en él, en su carita, en sus ojos color miel, en su cabello sedoso que da placer el acariciarlo, sus labios carnosos y rosados...mi mente no deja de maquinar la imagen de él, separándose y alejándose de mí para abordar el avión e irse muy lejos de mí por mucho tiempo.

Tenía muchas ganas de rogarle como nunca le rogué a nadie, que se quede conmigo, que me perdone por todo. Pero tengo que dejar de ser una maldita y estúpida egoísta, si él había decidido alejarse yo tenía que respetar su decisión, pero eso no quita el hecho de que me duela su partida y que lo vaya a extrañar.

Daniela: ¿qué harás con Derek?- pregunta.

Ambas estábamos echadas en el sillón de mi departamento, ella se había quedado conmigo para evitar que cometa una locura o algo de lo que luego me pueda arrepentir.

Lourdes: no lo sé...¿sabes? ni siquiera me importa y eso me frustra, ¿es que acaso no debería sentirme mal por haberle sido infiel?

Daniela: te ha golpeado Lourdes, no lo digo en plan de victimizarte y dejarlo como el malo de la historia, pero quizás sientes enojo ya que él nunca te ha levantado la mano...a no ser que no me lo hayas contado.

Niego rápidamente. Él nunca antes me había golpeado, ni tampoco insultado de la manera en la que lo hizo en ese momento. Y por más que intente justificarlo, Dani tenía razón. A ver, no tengo muy claro todo lo que estoy sintiendo, es como si tuviera muchos cables enredados dentro de mi cuerpo y por eso no puedo terminar de descifrar qué siento o cómo me siento.

Dolor.

Enojo.

Frustración.

Decepción.

Resumido en pocas palabras, tengo el corazón partido en miles de pedacitos.
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