𝘾𝙄𝘾𝘼𝙏𝙍𝙄𝘾𝙀𝙎

No quiero volver a alejarme de ustedes.

Me hubiera encantado tener esa seguridad de saber que mi padre conocería a su nieta y que jugaría con ella cada vez que los visitaramos, pero la verdad es que no sabemos lo que pasará hoy, mañana ni en unos meses.

Edgar: siento haber tardado en darme cuenta que te hice daño...perdoname-

Lourdes: es algo que todavía me duele y que no puedo olvidar, papá...pero dejemos a un lado eso y miremos hacia delante, disfrutemos el ahora sin pensar el mañana...no quiero volver a alejarme de ustedes- miro a ambos, los tres tenemos nuestros rostros empapados por tantas lagrimas que soltamos Y me abrazan con cariño.

Catalina: ¿quieren quedarse a comer con nosotros?- pregunta luego de unos minutos. Miro a mi novio y él asiente con una sonrisa. Se cuanto le agrada la idea de que he vuelto a reconciliarme con mis padres.

Cuando la comida ya estaba hecha, nos sentamos los cuatros en la mesa y no tardamos mucho en entablar una amable conversación sobre todo lo que ha pasado en la vida de todos durante todo este tiempo. Evite contar todo lo que paso con Derek ya que no quería arruinar el lindo momento. Ellos no llegaron a conocerlo ya que nunca los había presentado.

Cuando todos terminamos nuestros platos y finalizamos las conversaciones, con chris decidimos que ya era hora de irnos. El se ha llevado muy bien con mis padres y a ellos les ha caído bien, eso me pone muy contenta.

Cuando llegamos a casa, nos recostamos y nos dejamos llevar por el sueño acurrucados el uno con el otro. No se muy bien qué hora es cuando despierto por unos dolores fuertes en la panza.

Me siento en la cama y toco mi barriga sintiendo como el dolor no cesa. Llamo unas dos veces a Chris pero él no despierta. Comienzo a zamarrearlo cuando siento un dolor mucho más fuerte y cuando por fin despierta, me mira confundido. Le grito que se levante para que me ayude y que me lleve al hospital y él lo hace con rapidez.