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¡El hijo que espera no es tuyo!

Derek: por cierto, feliz cumpleaños hermano- golpea nuevamente mi rostro y siento sangre salir de mi labio.

Se aleja de mi y voltea a ver a Lourdes que aún seguía desmayada. Se acerca a ella a pasos lentos y corre un mechón de cabello.

Daniela: Derek- dice en tono de advertencia.

Derek: ¿qué quieres?- la voltea a ver molesto y se aleja de Lourdes.

Daniela: ¿por qué sigue dormida? ¿que le diste?

Derek: ¿ahora te importa?-es lo último que escucho ya que sale da la habitación con Daniela siguiéndolo por detrás.

Vuelvo mi vista a Lourdes cuando de reojo noto un movimiento de su parte. Está despertando.

Abre los ojos y cuando termina de recorrer toda la habitación sus ojos se vuelven a mí. Me mira confundida por unos segundos y empieza a mover sus manos intentando safarse.

Chris: te vas a lastimar...-aparto mi mirada de ella y la dejo en el suelo. Ella ni siquiera hace un intento de parar lo que está haciendo, sigue insistiendo en un completo silencio ya que aún sigue con la cinta en la boca.

De repente, el silencio que había inundado la habitación fue interrumpido por unos gritos que se escuchaban fuera de ésta causando que ambos miremos hacia la puerta confundidos.

Vaya, al parecer no tienen nada bueno planeado ni mucho menos funcionando.

Daniela: -abre la puerta bruscamente y se acerca a Lourdes, le saca la cinta sin una pizca de suavidad y la agarra del mentón-. ¡Al fin despiertas!

Derek: Daniela suéltala.

Daniela: ¿o si no qué? ¿me estás jodiendo? ¿la vas a seguir prefiriendo a ella?

Derek: eso no te incumbe. Sal de aquí.

Daniela: ¡si me incumbe porque me buscaste a mi! ¡me prometiste cosas que no estás cumpliendo aún sabiendo que el hijo que espera no es tuyo!