𝘾𝙄𝘾𝘼𝙏𝙍𝙄𝘾𝙀𝙎

No quiero que los lastime.

Christopher:

Cuando Lourdes terminó de comer y beber lo que le había llevado para que desayune, entró al baño para ducharse.

Ninguno de los dos dijo nada sobre lo que yo había dicho, y menos mal porque no sabría que decirle.

Mientras ella se adentro al baño yo le pedí que tenga cuidado y luego agarre la bandeja para dejarlas en la cocina y luego lavarlas.

Estar cerca de ella y no poder besarla era como estar en el mismísimo infierno y no sabía cuánto tiempo más iba a poder aguantar.

Trini piensa que aún no la perdono pero no es eso. Yo la perdoné en el mismo momento que la ví atada en una cama y con la boca tapada. Tarde, lo sé, pero aunque aún me duelen sus palabras cada vez que las recuerdo, la perdoné. Y ahora solo quiero decirle lo mucho que la amo, quiero besarla y quiero que pasemos cada etapa del embarazo juntos...pero luego recuerdo a Derek y su mirada, nunca creí que Derek me miraría con odio y con desprecio.

Mirada llena de dolor y decepción.

Él, una persona realmente buena y dispuesto a ayudar a todos; ahora estaba prófugo con la policía buscándolo por secuestrarnos a mi y a Lourdes. Daniela estaba hospitalizada y con policías de custodia. Según lo que me informaron, cuando se recupere la trastadarán a la cárcel y ahí tiene que esperar su juicio.

En la mañana, cuando Lourdes aún seguía durmiendo, recibo una llamada de los oficiales que me habían mis datos cuando nos encontraron. Me pusieron al tanto de la situación de Daniela y Derek; que aún seguían sin capturarlo y eso me puso los nervios de punta.

Salgo de mis pensamientos cuando Lourdes baja las escaleras y se acerca a mí.

Lourdes: creo que ya es hora de irme. Gracias por todo, enserio.

Chris: hablando de eso Lourdes, creo que no deberías irte.-suelto y ella me mira confundida-. Hoy en la mañana me llamaron los oficiales, Derek sigue suelto. No quiero que vuelva a lastimarte, no quiero que los lastime- me acerco a ella y pongo una de mis manos en su vientre.