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Angustia.

Suspiro y me relajo—Tienes razón.

— ¿Por qué tan paranoica?—pregunta mientras se sienta en el sofá.

—No lo sé. Me siento angustiada y no se por qué.

—¿quieres contarme?

—Eso es todo...no hay nada más que contar- me encogo de hombros.

—Escucha, no quiero que te enojes con lo que te voy a decir...

—¿y ahora que hiciste?—ruedo los ojos.

—No tiene que ver conmigo, más bien con tu novio—dice y lo miro enseguida.

—¿qué?

—Te mentí, anoche fue a mi casa.

—¿y por qué no me lo dijiste?

—Me pidió que hable contigo porque...

Se queda callado unos segundos y mi poca paciencia se acaba.

—¿y qué Christopher?

—Porque te nota alejada, distinta...

—¿Qué?—lo miro confundida—, ¿y por qué no habló conmigo en vez de mandarte a ti?

—No lo sé...yo le dije lo mismo—se encoge de hombros.

Suspiro y quedamos en silencio otra vez.

—Te diré algo, pero necesito que no se lo digas a él, es algo que tiene que saber por mi.

—Prometo no decir nada.

—Creo que...ya no siento nada por él...

Él me mira sorprendido y yo bajo la mirada.

—Pero anoche...

—No pasó nada—me encojo de hombros-, solo nos dormimos. No pude hacerlo...—mi voz quiebra y siento lágrimas querer salir.

Chris me abraza y acaricia mi cabello— tranquila...—susurra.

—Te juro que no quiero hacerle daño, lo amo...pero ya no de la misma manera.

—No hagas lo mismo que él, tiene que enterarse por tu boca.

—Lo sé, solo que...es difícil.

—Lo entiendo...—suspira—Nunca pensé que sería tan difícil ser amigo e intermedio de una pareja.

Río y él también. Levanta mi rostro para que lo mire y limpia mis lágrimas.
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