Esta historia no es mía, yo solo la traduzco. La autora original es nonsenseverses
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•Había un ángel en el sofá de Eddy.
Había decidido, a regañadientes, llevar a Brett a su apartamento en vez de dejarlo en dura y fría acera. Él sabía que el cantinero podía haber vuelto y tratar de lastimar a Brett otra vez, y así Eddy hubiera tenido incluso más trabajo que hacer. Eran las tres de la mañana y estaba cansado, y para colmo también tenía a que lidiar con un ángel ebrio.
Así que Eddy tomó a Brett en sus brazos, cargando su cuerpo inerte por las calles de la ciudad. Podía haber volado, pero la presencia del ángel le era inquietante y se le hacia bastante doloroso intentar desplegar sus alas, así que prefirió caminar.
Cuando llegó a su apartamento tiró a Brett en el sofá de la sala y se escondió en su habitación. Tomó una ducha de agua hirviendo, tratando de quitar la esencia del ángel de su piel, pero tuvo poca suerte. Olía como si se acabara de bañar en algodón de azúcar y sabía que para la mañana todo el apartamento olería igual.
La sola presencia de un ángel en el apartamento de Eddy lo hacía sentir automáticamente inquieto, y con razón. La interacción entre un ángel y un demonio era tan poco común por lo incómodo que era para ambas partes. Y Eddy lo recordó cuando intentaba dormirse. Todo se sentía muy tranquilo y alegre, y sabía que era debido al ángel acostado en el sofá de la sala. Tal vez jugar con ángeles no era tan divertido como pensó.
•••
Eddy se despertó la mañana siguiente por que alguien estaba tosiendo.
¿Había un humano en su apartamento?
Sus ojos brillaron rojo de la ira mientras salía de su habitación. El aroma del ángel lo golpeó como un autobús, pero lo ignoró con la intención de descubrir como diablos un humano había entrado a su apartamento mientras él dormía.
Cuando entró en la sala solo se encontraba Brett, hecho bolita en el sofá. Sus pequeñas alas desplegadas detrás de él, rompiendo su camiseta.
Eddy vio como tosía tapándose con su mano, sangre manchando el costado de su boca. Eddy se estremeció ente la vista.
¿Cómo, y por qué, rayos estaba enfermo?
Eddy se acercó a Brett, elevándose sobre su tembloroso cuerpo en el sofá.
—¿Qué mierda te pasa? —preguntó Eddy sin rodeos.
Brett lo miró, sus ojos del mismo azul pálido vidrioso que la noche anterior.
—No lo sé —dijo débilmente, sus dientes castañeando con cada palabra. Cerró sus ojos, sintiéndose como si estuviera por desmayarse otra vez.
—Guarda esas mierdas, en mi casa no. —ordenó Eddy, refiriéndose a las alas de Brett, que tampoco se veían del todo bien. Estaban inertes y de color gris, no de su usual color blanco.
—Lo siento, n-no fue mi intención. —se disculpó Brett, gimiendo bajito por la cantidad de esfuerzo que le tomó volver a plegar sus alas. Generalmente no dolía tanto.
Eddy estaba harto de tener al ángel invadiendo su espacio. Solo quería que su apartamento, y su vida, volvieran a la normalidad así podía terminar cómodamente su trabajo en la tierra. Estaba a nada de pedirle a Brett que se fuera de su casa cuando el ángel comenzó a toser violentamente, sangre salpicando su camiseta blanca. Tiritaba como si estuviera nevando en el apartamento, y se volvió a acostar en el sofá, cerrando sus ojos.
—...Mucho frío...—susurró apenas.
Eddy volvió a su habitación.
¿Qué se supone que debo hacer? Los ángeles no se enferman, y eso es un hecho. Eddy pasó sus dedos por su cabello, frustrado. Hasta que cayó en cuenta Debe haber sido el alcohol. Pero Eddy no sabía como curarlo. Ni el cielo ni el infierno tenían doctores, simplemente porque los inmortales no los necesitaban.
El sonido de la tos de Brett intensificándose hizo que el corazón de Eddy bombeara con fuerza en su pecho.
Necesitaba curar a Brett de alguna manera, porque un ángel muriendo en su apartamento no sería algo bueno para él. Habían habido casos de demonios asesinado ángeles en el pasado, y nunca terminaron bien. Incluso si él no lo había lastimado, no había evidencia de ello, y el hecho de que Brett tenía el aroma de Eddy en él no ayudaría en su caso. Tendría problemas con todos– el Diablo, los ángeles, incluso Dios. No podía perder sus alas, o peor, volverse humano.
Eddy se exprimió el cerebro pensando. Brett dijo que tenía frío, ¿verdad?. Siendo un demonio, Eddy nunca experimentó el sentirse frio, y el concepto en sí lo confundía. Sin embargo se puso en acción, tomó uno de sus sudaderas y una manta de su cama.
Volvió a la sala de estar para encontrarse a Brett acostado en el sofá, la piel pálida, respirando tan superficialmente que creyó que el ángel podría estar muerto. Por suerte, su cuerpo tembloroso y los jadeos de Brett le dijeron lo contrario.
—Quítate la camiseta. —
Brett se sentó repentinamente ante la proximidad de la voz de Eddy. Sentía un extraño deseo de querer acercarse a la calidez del demonio.
—¿Eh? —masculló Brett débilmente, con los lentes torcidos sobre el puente de la nariz.
—Ponte esto. —demandó Eddy—Rápido, antes de que cambie de opinión y te eche de aquí. —
Brett siguió sus órdenes, tanto por miedo como por necesidad.
Mientras tanto, Eddy intentó no mirar el torso desnudo de Brett cuando se estaba quitando la ensangrentada y rota camiseta.
La sudadera se veía ridículamente grande en el pequeño cuerpo del ángel, pero a Brett no pareció importarle mientras sus temblores empezaban a desaparecer.
—Acuéstate. —
—¿Por qué? —preguntó Brett asustado.
—Solo hazlo. —gruñó Eddy, no contento con el hecho de que estaba desperdiciando su mañana del domingo cuidando de un ángel.
Brett acató la orden, sin saber que esperar de las acciones del demonio.
Eddy levantó la pesada manta de tamaño King size, y la colocó sobre el cuerpo de Brett.
Ahora era el turno de Brett de estremecerse por el aroma que lo envolvía. Cualquier rastro de esa azucarada esencia desapareció. Ahora, él olía incluso más a humo, menta y oscuridad- si es que eso pudiera tener algún aroma.
Pero al menos ya no tenía frío. De hecho, se sentía tan cómodo y calentito envuelto en la manta, que se encontró a si mismo acurrucándose, casi incontrolablemente, para dormir.
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Holy
Fanfiction-Hola ángel, soy Eddy ¿Y tú eres...?- • Donde un demonio entra en un bar y se encuentra con un ángel. • • • • • • • • ↛ Esta historia NO es mía, le pertenece a @nonsenseverse quien me permitió traducirla.