Esta no es mía, yo solo la traduzco.
La autora original es nonsenseverses
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•El sonido de la asustada y desorientada voz de Brett hizo que ese sentimiento volviera a Eddy, y fue tan fuerte que sintió que no tenía otra opción más que volver a su lado.
El mayor miró con cautela al arcángel mientras se acercaba a Brett, asegurándose de que Gabriel no tuviera más agua bendita en el frasco. A pesar de que pudo ayudar al ángel, todavía no confiaba en él.
—Aquí estoy. —dijo Eddy tranquilizadoramente, sentándose en la lujosa silla junto al sofá. El suave tono de su voz sorprendió a Gabriel, quien, por amor al cielo, no podía entender porqué el demonio y el ángel actuaban tan... amables. Y amables quedaba pequeño –parecía como si el demonio se preocupara por Brett. Era extraño y nuevo, y Gabriel no lo comprendía.
El pelinegro reconoció donde estaba inmediatamente. El ligero, fresco y dulce aire, los claros colores que lo rodeaban, y las esponjosas nubes blancas de afuera. Estaba en casa.
Y Eddy estaba allí.
—¿Por qué estas aquí? —le preguntó al demonio, desconcertado. Él sabía que probablemente no duraría ni un segundo en el infierno y no podía imaginar como el mayor estaba aguantando.
—Estabas muriendo. Yo te traje. —respondió tajante Eddy.
Ambos ángeles se estremecieron con la mención de la muerte. Los ángeles simplemente no morían –nunca.
El arcángel carraspeó.
—Brett.
El mencionado se sobresaltó cuando escuchó la voz de su superior.
—¡Arcángel Gabriel! —inclinó su cabeza en señal de respeto—, mis disculpas.
Gabriel volvió a sentarse en la silla detras del escritorio, mirando intensamente a Brett.
—Cuando te dijimos que probaras cosas nuevas en la tierra, no nos referíamos a que deberías relacionarte con demonios. —escupió la última palabra—Entonces, ¿qué pasó?
Eddy gruñó ante la falta de respeto.
—Ya te dije lo que pasó, arcángel. —bramó, sus manos apretando los apoyabrazos de la costosa silla— Bebió alcohol y se enfermó.
—Pero seguro que no fue a propósito, ¿no?—preguntó Gabriel con curiosidad, insinuando que él fue quien envenenó a Brett.
Los ojos del demonio cambiaron a rojo.
—Un humano saboteo su bebida. Pero ya me encargué de eso. —respondio el ojinegro duramente, inclinándose más cerca al escritorio de Gabriel.
Mientras tanto, Brett se asustó por el repentino cambio del tono de voz, no disfrutaba de la combinación de la tranquilidad angelical y la tensión demoníaca en la habitacion.
—Te encargaste de eso, ¿osea que lo mataste? —preguntó Gabriel cuidadosamente.
—Por supuesto que lo maté, estúpido ángel. —murmuró Eddy, parándose y caminando por el lugar. Se sentía increíblemente inquieto, como sí estuviera en su departamento plagado con el olor a ángel, pero diez veces peor, y obviamente no ayudaba que el arcángel lo estaba haciendo enojar. La persistente preocupación de que iba a morir todavía estaba en lo profundo de su mente.
—¿Cómo puedo saber que no fuiste tú quien lo drogó entonces? —insistió. Parandose para parecer más intimidante.
Eddy estaba llegando a esa etapa en la que la ira era candente y cegadora. No sabía si era porque Gabriel lo estaba llamando mentiroso o porque lo acusaba de haber lastimado al menor. De cualquier forma, estaba enojado.
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Holy
Fanfiction-Hola ángel, soy Eddy ¿Y tú eres...?- • Donde un demonio entra en un bar y se encuentra con un ángel. • • • • • • • • ↛ Esta historia NO es mía, le pertenece a @nonsenseverse quien me permitió traducirla.