"Tienes que entender que estar con él es como mirarte en un espejo. Él es tu reflejo. Y no puedes escapar de tu reflejo.
Fanfic inspirado en "La casa de papel"
[BERLIN X OC FEMENINO]
[PALERMO X OC FEMENINO]
Fecha de inicio de edición: 29/01/2020
#1...
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✨ CAPÍTULO 6. Una orden incumplida y una amenaza ✨
Para la suerte de Tirana, Tokio no tomó represalias contra Berlín. O al menos de manera inmediata, por lo que no tuvo que preocuparse por ello.
Volvió a reunirse con Nairobi, a la espera de recibir indicaciones por parte del Profesor.
- Oye – su amiga la llamó - ¿Tú que te traes con Berlín?
- ¿A que te refieres? – la miró con una pequeña sonrisa.
- Habéis follado, ¿verdad?
La sonrisa de la pelirroja se ensanchó, y esa fue respuesta más que suficiente.
- Joder, tía, ¿y tenía que ser con él? – Nairobi parecía bastante ofendida, algo que divertía a Tirana – Es mala persona.
- ¿Y quién no lo es? – replicó esta, mirándola fijamente – Yo también soy mala persona.
- No, tú no lo eres.
- ¿Y cómo lo sabes, Nai? No me conoces – sonrió – Sólo conoces lo que he querido enseñarte.
- Pero tienes buen corazón – replicó esta vez la pelinegra.
Tirana sacudió la cabeza.
- La bondad está en los ojos del que mira.
- Conmigo no te pongas filosófica, eh – se sentó a su lado – Que nos conocemos.
Se quedaron unos segundos en silencio hasta que la pelirroja se decidió a romperlo, sincerándose con su amiga.
- Sé que no es la persona más decente del mundo – dijo – Pero sí, me he acostado con él. Y antes de que digas nada – alzó una mano para hacerla callar – Lo he hecho por puro placer. Porque Nairobi – suspiró – El amor no atiende a razones.
- No me digas que me estás hablando de amor para referirte a Berlín – la incredulidad creció en el rostro de la pelinegra – No me jodas, tía.
- Ay, ya basta Nai – la abrazó para hacerla callar – No quiero seguir hablando de esto. Además, no soy la única que se ha enamorado en este atraco.
- ¿Enamorado? – Nairobi se llevó las manos a la cabeza – Berlín te ha lavado esa linda cabecita que me tienes.
- Berlín no me ha lavado nada – respondió riendo – Si tengo que ponerle en su sitio, lo voy a hacer. Pero tampoco voy a negar lo evidente. Y tú tampoco deberías – añadió, tratando de dirigir la conversación hacia otro lado.
- ¿A qué te refieres?
- No te hagas la tonta conmigo, Nairobi – sacudió la cabeza – No finjas que no sabes como te mira mi hermano.
- ¿Kansas?
- Sí, Kansas. Mi versión en femenino. Mi versión desmejorada, por supuesto.
