22¦¦ 𝑷𝒆𝒔𝒂𝒅𝒊𝒍𝒍𝒂

19.2K 2K 2.2K
                                    

Un mes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un mes.

Había pasado un mes desde que Levi y yo somos pareja.

Sinceramente sentía que habían cambiado muchas cosas en mi vida.

A pesar de tener una relación, los entrenamientos no cesaron ni tenía una clase de preferencia y eso me gustaba, no me hacía sentir débil o pequeña, me veía como una igual.

Algunas veces era difícil ocultar mis sentimientos y las emociones que me hacían sentir fuera de su oficina.

Porque en eso quedamos, que fuera de su oficina éramos simplemente cadete-capitán.

Pero cuando estábamos dentro de ella, éramos unos tontos tórtolos enamorados, delirando el uno por el otro.

De vez en cuando era divertido el hecho de escondernos, otras veces era frustrante, pero nada del otro mundo.

Debido a que, cada vez que me estreso o me agobio por la idea de que nos atrapen o algún pensamiento cercano a eso, sé que lo vamos a superar, juntos.

Como debe de ser.

-Buenos días, Capitán- saludé mientras caminaba por el pasillo, apenas estaba amaneciendo.

-Lenz- nombró y yo sonreí.

Porque cada vez que me nombraba así en público, sabía que su corazón latía más fuerte, como el mío.

Pero él lo sabía ocultar bien, aunque yo lo notara.

Fue grande mi sorpresa cuando me tomó del brazo y me jaló de él -sin ser brusco- para acorralarme en la pared, robándome un beso.

Sin reclamo u objeción, le correspondí después de reír entre sus labios, poniendo mis brazos alrededor de su cuello y entrelazando los de él en mi cintura.

-¿En serio creíste que me iba a ir sin el beso de buenos días?

Reí mientras le quitaba un mechón de su frente.

-Lo dudé por un segundo. Pero alguien nos podría...

-Calma -interrumpió- miré alrededor, no hay alguien cerca.

Le sonreí para después besarle una vez más.

-Nos vemos en un rato -dijo con una diminuta sonrisa.

-De acuerdo.

Nos besamos una última vez y nos soltamos para que cada quien vaya por su lado.

Comencé a caminar pero paré en seco, con el corazón latiendo mil veces más que de costumbre.

No por la escena anterior.

Sino por ver que Eren, Mikasa, Armin y Jean estaban parados frente a mí.

Wᴇ·ʀᴇ HᴇʀᴏᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora