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—Erwin, el acorazado va a subir —comunicó Levi mientras se acercaba al rubio.
Giré sobre mis talones para visualizar al Titán con Armadura examinar su alrededor, suponía que estaba haciendo cálculos. Fue inevitable que coincidiéramos en miradas.
Me miró como si de alguna manera intentara transmitirme arrepentimiento o añoranza al verme... como si sintiera algo por mí después de todo.
Pero también tenía en cuenta que podría ser un poco ingenua y esta vez no caería en sus mentiras. Me prohibí sentir empatía o siquiera lástima por él.
Tomé la mano de Levi tratando de encontrar fuerza... necesitaba recargar fortaleza para ocultar mi humanidad.
Aquel día en el que no pude clavarle la cuchilla aprendí que necesitaba ser de hielo para poder ganar la batalla. El mismo Armin lo dijo:
Las personas que no pueden sacrificar algo importante, nunca pueden esperar cambiar nada.
Si para volver con Levi y toda mi familia tendría que sacrificar mi humanidad... me prometí que la tiraría al primer segundo.
Solo espero tener la suficiente voluntad para lograrlo, sentí que Levi acarició el dorso de mi mano transmitiendo justo en el momento indicado la respuesta que necesitaba.
Tengo la fuerza para ganar esta batalla y la seguiré teniendo mientras Levi sostenga mi mano y nunca la suelte como hasta ahora.
Escuché la muralla crujir. Reiner endureció los dedos de sus manos y sus pies para poder escalar la muralla, comenzó a ascender dando a entender que el tiempo se nos acababa.
—El Cuadrúpedo también es un Titán Cambiante —soltó Erwin como si nada, dejando a todas las personas a nuestro alrededor con rostros sorprendidos, incluyéndome.
Siguió mirando hacia el Titán Peludo, ya pasaron bastantes segundos que no despegaba el ojo de él, analizando la situación e ideando un plan nuevo porque queda claro que nunca nos hemos preparado para una situación así.
—¿Por fin estás dispuesto a hablar? —preguntó Levi con su típica mirada seria— debí desayunar antes de venir —rodé los ojos ante su queja.
—Te lo dije —reclamé en un susurro provocándole que chasquee la lengua.
En un momento fugaz el comandante se dio la vuelta. Ya tenía un plan en el momento exacto en que lo necesitábamos.
—Escuadrones de Dirk y Marlene protejan los caballos junto a Klaus —ordenó el rubio sacando su cuchilla y direccionándola hacia los soldados mencionados antes, posteriormente señaló hacia nuestra dirección— escuadrones de Levi y Hanji, eliminen al Titán Acorazado. Usen las lanzas relámpago según se les ordene y cumplan sus objetivos a toda costa. ¡LA SUPERVIVENCIA DE LA HUMANIDAD DEPENDE DE ESTA BATALLA! ¡ENTREGUEN SUS CORAZONES A LA HUMANIDAD UNA VEZ MÁS!
