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Me miró fulminante de pies a cabeza sin quitar la sonrisa gigantesca de su rostro, mis piernas comenzaron a titubear pero eso no me impidió correr a mis espaldas para al menos intentar huir, sin embargo, un hombre de complexión grande se interpuso en mi camino, traía algo parecido al DMT, solo que en vez de cuchillas traía una especie de escopeta, no sabía lo que era pero mi juicio me dictaba que si me apuntaba significaría peligro.
Escuché la risa de Kenny a mis espaldas. Insistí en buscar alguna manera de escapar pero al mirar a mi alrededor me di cuenta que eso sería casi imposible, tenía a una mujer de cabellos rubios a mi izquierda y otro hombre a mi derecha, todos armados. Estaba rodeada.
—¿Creíste que podrías escapar? —rió una vez más— podemos hacer esto por las buenas o las malas, pero piénsalo bien porque no está el enano para defenderte.
Fruncí el ceño ante el último comentario.
Porque no necesitaba a alguien más para defenderme.
Corrí hacia la rubia quien no dudó en dispararme, al escuchar el sonido del arma todas las personas que estaban a nuestro alrededor comenzaron a entrar en pánico corriendo de un lugar a otro mientras lanzaban gritos.
Logré esquivar el ataque y con ayuda del caos desatado logré salir de ahí, pero sabía que no era por mucho tiempo.
Tomé los controles de mi DMT y enganché los cables en un edificio cercano tomando impulso hacia los techos de las estructuras, ahí tenía el suficiente espacio para correr y que alguna gente ajena a este conflicto salga lastimada.
También tomé en cuenta las fachadas, balcones y tejados que me podrían ayudar en mi escape, tal vez logre ocultarme en algún lugar prometedor que encuentre.
Escuché cables a mis espaldas, estaban persiguiendome.
Corrí sin mirar hacia atrás, me tiré en un pequeño espacio de distancia entre dos edificios y seguí huyendo con el equipo de maniobras, sentía que era más veloz con él.
Me lanzaban disparos pero nunca lograban darme porque los distraía con movimientos francamente innecesarios pero que me ayudaban a ganar tiempo.
Me metí en una estructura abandonada rompiendo con una patada la ventana, corrí hacia las escaleras para subirlas y quedar un piso arriba, estaban demasiado lejos como para verme escabullirme aquí.
Al escuchar sus equipos seguir avanzando me dirigí hacia la ventana contraria, la cual ya tenía el cristal roto, así que aproveche para tirarme de allá.
Sin embargo, al caer otro cuerpo me atacó, empujandome de nuevo dentro del edificio. Por instinto, en un instante, le quise dar un golpe en la cara pero rápidamente me detuvo tomando mi muñeca mientras con la otra mano me cubría la boca.
Al conectar mis azules con los suyos la paz volvió a mi cuerpo por unos minutos.
Levi y yo yacíamos en el suelo, el azabache se encontraba encima mío con respiración agitada, supongo que perseguía la persecución de cerca. También me encontraba con la respiración defectuosa y un dolor algo soportable invadía mi brazo izquierdo.
