9¦¦ 𝑺𝒕𝒐𝒉𝒆𝒔𝒔 ⁽ᴾᵃʳᵗᵉ ᴵᴵᴵ⁾

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Corrí para tratar de encontrar a la Capitana Hanji, sin embargo, al llegar al lugar, habían muchos soldados alterados al igual que a una castaña con expresión de sorpresa

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Corrí para tratar de encontrar a la Capitana Hanji, sin embargo, al llegar al lugar, habían muchos soldados alterados al igual que a una castaña con expresión de sorpresa.

-¡Sub-comandante! -exclamé al notar su presencia- ¿Qué sucedió aquí?

-La titán... Escapó -la miré incrédula.

-¿Cómo pudo? ¡Lo teníamos bien calculado!

Cuando abrió la boca para hablar, sentimos el suelo temblar, y no pasó más de tres segundos para ver a Eren en su versión Titán corriendo a atacar directo a Annie.

Miré a Armin y Jean, petrificados.

-Tenemos que seguirlo -dijo Jean antes de tratar de dirigirse lo más cerca posible a la escena.

-¿Qué demonios estás pensando, Jean? -El mencionado se detuvo ante la pregunta de Armin- ¿Acaso no lo entiendes?, Él no nos va a reconocer.... Sacrificó algo muy importante, por eso logró levantarse.

-Sacrificó su humanidad...-sentí la mirada de todos- Para derrotar a Annie.

-¡Tenemos que rodear el área!, ¡Hagan todo lo posible para darle ventaja a Eren, sin acercarse!

-¡Recibido! -contestamos a la orden de Hanji.

Nos dirigimos a un techo cerca del lugar de batalla, acatando la orden, miramos los alrededores.

La impresión no se me iba, pues nunca vi a mi amigo actuar de una manera tan brutal como esa.

Sinceramente, no lo reconocía.

Nunca vi tanto odio en alguien.

Y justo, dirigí mi mirada a cualquier lado que no fuera la pelea frente a mí, miré abajo y me topé con una niña.

La niña que, a pesar de la distancia, pude destinguir que poseía un bello rostro.

Tenía un vestido azul marino, con pliegues y decorado con flores rosa pálido. Lamentablemente, se encontraba sucio y con algunas partes rotas.

-¿Acaso está sola? -susurré para mí misma, sin embargo, Jean me escuchó.

-¿De qué hablas, Silvia?

No contesté, sólo empecé a buscar algún sitio donde se encontraran personas que cuidarían de ella.

Hasta que hallé un grupo de gente, entre ellos, una señora caminando casi en círculos, desesperada.

¿Sería su madre?

Intenté que mi corazón no hablara más fuerte que mi cerebro.

Las órdenes eran claras.

Nuestras únicas prioridades son: Atrapar a Annie y el bienestar de Eren.

Algo fuera de eso, ya no es nuestro problema.

Wᴇ·ʀᴇ HᴇʀᴏᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora