Seis.

1.5K 187 17
                                    

Cuando Kakashi despertó, se encontró a Percy durmiendo a unos metros de él, recargada en la pared, desde su boca resbalaba un hilillo de baba.
En ese momento, Sasuke Uchiha entró a la habitación, ni siquiera se dió cuenta de que Kakashi estaba despierto pues el peliplata volvió a fingir estar dormido mientras miraba con su ojo entrecerrado como Sasuke se acercaba a la de ojos verdes, ponía una mano en su hombro con delicadeza y comenzaba a susurrar.

—Percy, despierta —le dijo el Uchiha, usando un tono de voz tan suave que Kakashi se preguntó si estaba viendo al mismo Sasuke que conoció—. Ve a dormir a uno de los cuartos, seguro que aquí no descansas bien.

La azabache abrió sus ojos poco a poco, encontrándose con los ónix de Sasuke.

—Está bien, ya dormí suficiente —dijo ella, y aunque hace un momento parecía estar perdida en el mundo de los sueños, ahora sus ojos se encontraban completamente abiertos y parecían llenos de energía.

Sasuke suspiró y se alejó de ella.

—Babeas cuando duermes —ah, ahí estaba el Sasuke de siempre.

Y aunque Percy siempre respondía a ese tipo de comentarios, se quedó casi congelada ante lo dicho por Sasuke, como si un recuerdo la hubiera invadido.
La azabache apartó su mirada de Sasuke, pasando el dorso de su mano por su mentón, deshaciéndose así de la baba que había caído.

—Ah, Kakashi-sensei, que bueno que despierta —dijo Percy, mirando a su sensei con una sonrisa.

En algunas cosas, Percy parece ser mejor que Sasuke, pensó Kakashi, al notar que el Uchiha se sorprendía al notar que el peliplata estaba despierto.

Había logrado derrotar a Zabuza pero le había costado bastante chakra y su cuerpo pagó tan pronto como aquel supuesto ANBU se había llevado el cuerpo de su contrincante.

—¡Kakashi-sensei, que bueno que despierta! —llegó Naruto diciendo, al ver a su sensei por fin con su ojo abierto.

Kakashi casi se ríe, el rubio y la azabache parecían compartir un cerebro pues ambos le habían dicho exactamente lo mismo.

—Lo tuve que traer en mi espalda hasta acá —le recordó la de ojos verdes, divertida. Kakashi había estado un tanto consciente parte del camino, por lo que lo recordaba—. Pesa el doble que yo, es el ejercicio más grande que he hecho en mi vida, así que espero que me lo pague bien después. El Sharingan es impresionante, pero si lo afecta tanto, quizá no debería usarlo.

La azabache le ayudó a enderezarse en su futón, a pesar de que era algo que él solo podía hacer, pero tampoco se quejó.

—Lo siento —dijo Kakashi, un tanto apenado de que sus estudiantes lo vieran así, pero entonces recordó que tenía un regaño pendiente a la azabache a su lado, por lo que volteó a verla, única para encontrarla jugando con algo entre sus dedos—. Percy, tenemos que hablar después sobre tu toma de decisiones.

—¿Toma de decisiones?

Percy hizo un puchero y apartó la vista de su sensei, sintiéndose regañada.

—¡Pero lograron derrotar a ese ninja tan fuerte! Así que estaré tranquilo durante un tiempo —dijo Tazuna, feliz—, ustedes también deberían estar felices.

—¿Quién sería el chico de la máscara? —preguntó Naruto entonces.

—Un ANBU de Kirigakure —le respondió Kakashi—, de las fuerzas especiales de los rastreadores.

—¿Fuerzas especiales?

—También se les conoce como eliminadores, sus misiones consisten en eliminar pruebas de la vida de otros ninjas. El cuerpo de un ninja está lleno de secretos sobre chakra o ninjutsu de cada aldea. También puede tener restos de medicinas secretas, entre otras cosas. Por ejemplo, si yo muriera, otros podrían investigar los secretos del Sharingan. En el peor de los casos, podrían robar el jutsu.

Abismo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora