Abismo.

Veintiocho.

De camino al hospital, Percy recordó que tenía otra cosa que decirle a la Hokage.

—¡Ah, cierto! —dijo ella mientras llevaba una de sus manos a una de sus bolsas—. Recuperé esto de la última misión, por lo que escuché, perteneció al Segundo Hokage.

Dicho eso, sacó la espada del Dios del Trueno y se la extendió a la Hokage, quién la tomó con la sorpresa escrita en su rostro.

—Tu eres buena con las espadas, ¿cierto? —le preguntó la Hokage.

Percy enarcó las cejas.

—¿Tsunade-sama?

—Ten, quiero que la cuides —le dijo ella mientras le regresaba el mango de la espada—. Es tu primera misión como chūnin, puedes usarla pero tienes que cuidar que no caiga en manos de otra persona.

Percy revisó la fecha mentalmente, definitivamente no era su cumpleaños, ¿por qué tantos regalos de parte de la Hokage?

Cómo sea, volvió a darle las gracias, apenas saliendo del asombro.

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Cuando llegaron al hospital, Percy se separó un momento de Tsunade para buscar a Sasuke pero no lo encontró en la sala de espera ni en la habitación que ella había estado ocupando. 

Olfateó el aire y rápidamente reconoció que Naruto también había estado ahí. Siguió el rastro de su olor hasta la azotea del hospital.

Al encontrarlos, Naruto de dirigía a Sasuke con un Rasengan y Sasuke se dirigía a Naruto con un Chidori.

—¡Naruto! ¡Sasuke! —les gritó ella mientras su mente iba a mil pensando en cómo detenerlos—. ¡Alto!

Pero ellos no podían detenerse, Percy seguía pensando que podía hacer cuando Kakashi apareció y los lanzó lejos del otro.
Ella soltó el aire que estaba reteniendo en sus pulmones.

—¿Qué creen que hacen? —les preguntó Kakashi una vez que Naruto y Sasuke impactaron contra los depósitos de agua del hospital—. Fueron demasiado lejos solo por una pelea. ¿Ibas a matar a Naruto, Sasuke?

La pregunta le heló la sangre a Percy.

—El Chidori no es un movimiento que deberías utilizar contra alguien de tu misma aldea —continuó Kakashi, ahora estaba sentado encima del depósito de agua que Sasuke había perforado—. ¿Por qué te comportas como un niño?

—¡Sasuke! —le habló Percy, con la preocupación filtrándose en su voz.

Pero Sasuke ni siquiera la miró mientras se alejaba.

Había llegado tarde, tenía que hablar con él en ese momento. Saltó a dónde Sasuke había estado y estaba a punto de saltar tras él cuando Kakashi puso una mano en su hombro.

—Yo hablaré con él —le dijo Kakashi, con una sonrisa, tratando de tranquilizarla—. Todo estará bien, todo volverá a la normalidad.

—Kakashi —Percy llamó su nombre mientras se quitaba su mano de encima—. No hagas promesas que tal vez no puedas cumplir.

Percy siguió avanzando pero otra mano la detuvo.

—Tengo entendido que tienes una cirugía pendiente —dijo la voz de Jiraiya, el de cabellos blancos se agachó hasta estar a su altura—. Deja que Kakashi hablé con él, y yo hablaré con Naruto, ¿si?

Jiraiya le sonrió, como si todo fuera a estar bien.
Percy se quedó callada unos segundos y al final asintió.

—¿No estás enojado porque usaré mis poderes otra vez? —le preguntó Percy a Jiraiya.