Abismo.

Veintiséis.

Cuando la flecha de fuego cayó en la superficie del barco, Percy frunció el ceño.

El fuego se expandió rápidamente y no le dió si quiera tiempo de utilizar el agua a su alrededor o de utilizar su jutsu de Suiton.

A su lado, sintió a Idate tensarse.

—¿Qué pasa? —le preguntó Percy, sin perder de vista a los enemigos.

Idate negó con la cabeza.

—Nada, estoy bien.

—¡Tenemos que saltar al océano! —les dijo Sasuke y Percy asintió.

—¿Sabes nadar, Idate? —preguntó Percy y el chico asintió—. Bien, tu salta primero, iré justo detrás de ti.

—¡Olvídalo! —dijo Idate, alzando la voz—. ¿Crees que soy estúpido? Ustedes solo quieren usarme cómo señuelo, quieren que se enfoquen en mi para que ustedes puedan escapar.

—¿Qué estás diciendo? —le gritó Naruto. 

—¡Olvídenlo! No confío en los ninjas.

Percy apretó los labios.

—Naruto, cambiamos de lugares —le dijo Percy al rubio—. Salta junto con Idate, empújalo si es necesario.

—¿Tú qué harás, Percy-chan? —le preguntó el rubio mientras se ponía a un lado de Idate.

Percy sonrió, como si todo estuviera bien.

—Yo seré el señuelo.

Dicho eso, sintió un tirón en la boca del estómago mientras deshacía los Mizu Bunshin con solo pensarlo y saltó, del lado donde los enemigos se encontraban.

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—Deberíamos volver por Percy —dijo Naruto mientras nadaba entre Idate y Sasuke.

Sasuke no iba a negar que estaba preocupado por la azabache pero también sabía que Percy era fuerte y sabía defenderse.

—Tenemos que aprovechar la ventaja que nos dió —le contestó Sasuke.

—Sasuke, ¿a ti te gusta Percy? —preguntó entonces Naruto, sin voltear a ver a Sasuke. Hace un tiempo había desechado por completo la idea, pero ahora no estaba tan seguro—. Últimamente pareces muy interesado en ella.

Antes de que Sasuke pudiera responder, escucharon una explosión detrás de ellos.
Al voltear, se dieron cuenta de que el barco enemigo estaba en llamas.

—Esa fue Percy —dijo Sasuke mientras comenzaba a nadar más rápido, evitando la pregunta anterior de Naruto.

Cuando llegaron a la playa, había otro ninja de Amegakure esperándolos.

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Bajo el mar, los tres shinobis de Amegakure rodeaban a Percy, uno de ellos la tenía de la cintura y la empujaba hacia abajo.
Percy no podía estar más divertida por la situación.

Ella tomó el talón de otro de los ninjas, jalándolo con ella al fondo y él parecía igual de divertido que ella.

—No tiene caso —dijo el ninja mientras dejaba que lo jalara al fondo—. No puedes hacer nada contra nosotros mientras estemos bajo el agua. Y cuando acabemos contigo, iremos tras tus amigos.

El tercer ninja se les unió al poco rato.

Percy miró a los tres ninjas, aburrida.

Controló las corrientes de agua para que los mandarán incluso más abajo, entre más descendían menos podían ver ellos mientras que ella podía verlos perfectamente.
Se soltó por fin del agarre y nadó fuera de la corriente de agua. Ella vió que intentaban volver a nadar hacia arriba pero no podían, seguían siendo arrastrados por la corriente.