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NARRADOR

Alex trago pesado y miró a sus padres quienes le dieron una sonrisa cómplice.

—Bueno, imagino que tienen mucho de que hablar, —comenzó Emilio mientras le indicaba a Dexter que se acercara —nosotros estaremos abajo. —dijo mientras se levantaba y tomaba la mano de Joaquín y salían de la habitación con una sonrisa divertida —¡Y si hacen algo no sean tan ruidosos! —concluyo y cerró la puerta.

Las mejillas de ambos chicos se pintaron de color carmesí al escuchar aquello último, y se miraron para luego agachar la mirada.

—Dios, que vergüenza. —murmuro Alex mientras se reincorporaba en la cama dándole la espalda a su amigo.

—Descuida. —rio sin ganas y metió las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón —Escucha...

—No. —interrumpió y volteo para mirarlo con una leve sonrisa —No tienes que decirme nada.

—Claro que si. —intervino y dio la vuelta a la cama para lograr sentarse a su lado —Tengo tantas cosas que decirte que no se ni como empezar.

Alex le sonrió y tomó su mano para entrelazarlas, luego la acercó a su pecho en el lugar donde su corazón latía desenfrenado.

—Nunca me detuve a sentir lo rápido que latía siempre que estaba contigo. —murmuro el rizado.

Dexter sonrió y lo miro a los ojos nuevamente, soltó una ligera risa al ver los moretones y marcas en su rostro.

—Nunca podría deshacerme de lo que siento por ti, por mas que me esfuerce. —levantó la mirada al escuchar al rizado decir aquello —Me importas demasiado.

Habían sido contadas ocasiones en las que se habían mirado así, fijamente y con amor, sintiendo aquel revoltijo en el estómago que no causaba mas que el doble de nervios, pero también esas ganas de terminar con el espacio entre sus rostros. Alex tomo la iniciativa, se acerco lentamente en espera de cualquier reacción de parte de Dexter, sintió a su corazón casi estallar cuando este imito su acción y se acerco un poco mas, y así hasta que sus labios estuvieron juntos. Fue un beso largo, cariñoso y pasional, muy diferente a su verdadero primer beso, pero increíble.

El aire fue necesidad largos segundos después y ambos se separaron en un intento de regular sus respiraciones, sus ojos aún se mantenían cerrados y sus labios entreabiertos.

—Creo que ese debió haber sido nuestro primer beso. —suspiro Alex mientras se separaba y desordenaba su cabello debido a sus propios nervios.

—Tienes razón. —concordó Dexter, y al instante sus brazos rodearon el cuerpo del rizado abrazándolo.

A Alex le costó un par de segundos reaccionar pero correspondió al gesto gustoso mientas suspiraba aliviado.

—Gracias por hacer mi sueño realidad. —murmuro el menor.

—No, gracias a ti por esperarme durante tantos años. —concluyó Alex mientras lo apretujaba un poco mas.

El tiempo se detuvo, ambos disfrutaban de la cercanía del otro como si nunca hubiesen experimentado un sentimiento igual.
Alex nunca se había sentido tan sereno y tranquilo, su corazón aún latía con fuerza y desenfrenado ante aquella muestra de cariño, era muy nuevo para él permitirse sentir algo así por cualquier persona, por lo que nunca había experimentado lo que era el amor en verdad, y si así se sentía, pues no le molestaba en lo absoluto.

¿Anoche? [Emiliaco] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora