48.

1.6K 183 147
                                    

HORAS ANTES. VERSIÓN ALEX.

ALEXANDER

—Relájate, solamente hablarán. —comenté a papá en un intento de que se calmara.

El asintió algo dudoso y finalmente salió del auto con dirección al café, yo observe sus movimientos con atención hasta que se perdió despues de abrir la puerta.

Me recargue en el asiento mientras suspiraba y cerraba ambos ojos, pero casi al instante sentí una mirada sobre mi. Si, había olvidado por completo el hecho de que no me encontraba solo en el auto, Dexter estaba aquí.

—¿Qué? —cuestione mientras giraba la cabeza hacia él y abría los ojos topándome con su rostro.

—No, nada. —respondió mientras apartaba la mirada y la fijaba en la ventana a su izquierda.

Me enderecé y ahora me tocó a mi observarlo curioso. Su mandíbula se encontraba tensa, su cabello oscuro estaba mas desordenado que de costumbre, como si hubiera pasado sus manos por este muchas veces, algo le estaba angustiando porque nunca le había visto así.

—No estas bien, —recalque —algo tienes.

—No quiero hablar de eso. —murmuro con fingida indiferencia recordándome a nuestra anterior fuerte pelea.

—Vamos Dexter, yo...

—Eres mi mejor amigo. —intervino —Lo tengo muy presente últimamente, no paras de recordármelo, —reclamo —pareciera que desde ese día no has parado de recalcarme que lo que dijiste fue un error y que tu y yo no podemos estar juntos... Todo entre nosotros se ha estado deteriorando.

Trague pesado, pues además de que no me lo esperaba, tenia toda la maldita razón.

Recuerdo con perfección ese día, minutos antes de que nos enteramos del accidente de papá y mi hermana; no he podido sacarme ese recuerdo y sus palabras de mi cabeza.
"Mis sentimientos siempre van a ser una interferencia para alejarme de ti de una vez por todas. No colabores para que regresé, porque no se que pueda hacer despues de que juegues con mi corazón y lo pisotees como ya lo has hecho varias veces hasta ahora".
Mi cabeza ha estado hecha un puto desastre desde aquello, gritarle lo que yo sentía no fue una decisión factible en ese momento, sus ojos derrochaban mucho miedo, y yo empeoré las cosas por no saber quedarme callado.

Seguía en un intento de convencerme que no me podían gustar los chicos a pesar de no estar en contra de ello; vivir en este tipo de ambiente nunca había afectado mis pensamientos, quizás el llegar a la adolescencia había despertado curiosidades y sentimientos que nunca había sido capaz de reconocer, pero, ¿por qué precisamente Dexter me hacía sentir esto? El era solo mi mejor amigo.

Pues al final me hizo cambiar de parecer.

—C-creí que ya habíamos dejado eso atrás, —murmure —han pasado muchos meses que creí que ya no sería un problema.

El se rio sin gracia.

—¿Qué nunca te has enamorado de verdad o que? Los sentimientos no desaparecen de un día para otro, ¿de verdad crees que solamente por arte de magia dejaré de sentir todo lo que siento por ti? Somos vecinos y pasamos tiempo juntos todos los días, ¿consideras eso un trabajo fácil? —oh, claro que no. Intenté hablar pero él continuo —Nunca te pedí que las cosas regresaran a la normalidad, —suspiro —lo dije ese día porque quería que te alejarás de mi de una vez por todas, no quería seguir pensando que nunca podríamos estar juntos, necesitaba mi propio espacio, respirar sin que tu estuvieras en mi cabeza todo el tiempo pero, tu no estas ayudando en una mierda. Otra vez.

¿Anoche? [Emiliaco] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora