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JOAQUIN

Comencé a abrir los ojos con pereza en un intento de acostumbrarme a la intensidad de mi entorno, lo primero que vi fue una ventana abierta donde la luz solar entraba dándome directamente en los ojos.
Me tallé el rostro con fuerza y al querer moverme un fuerte dolor de cabeza y cuello me invadieron, sentía como si un camión me hubiera arrollado, me dolía todo.
Solté un largo suspiro y después noté la situación embarazosa en la que me encontraba.

No se si era posible abrir los ojos aún mas a comparación de la manera en la que lo hice; mi ropa no estaba, estaba totalmente desnudo, solamente había una sábana cubriéndome desde la cintura hacia abajo. Me senté de golpe.

Cuando creí que nada podría ponerse mas confuso sentí a algo removerse a mi lado, así que con el mayor temor del mundo voltee. Mis manos se dirigieron a mi boca para ahogar un grito, y mis ojos por alguna razón comenzaron a picar.

A mi lado se encontraba dormido y en las mismas condiciones mi amigo y amor frustrado Emilio Osorio. Sus rebeldes rizos esparcidos por la almohada, volteando en la dirección opuesta y con la misma sábana cubriéndolo de la cintura hacia abajo.

Intenté retroceder ante la incómoda situación en un intento de no despertarlo, no pude evitar que los colores invadieran mi rostro. Para mi mala suerte, no logré notar a tiempo la orilla de la cama, provocando que cayera al suelo en seco.

Sacudí levemente la cabeza y me levanté con la mano en esta debido al golpe, mi rostro aún en shock ante a la escena irreal frente a mis ojos.

Mi mirada recorrió los alrededores de la habitación, una que conocía perfectamente, estábamos en el departamento de Emilio; ya había venido aquí un par de veces e incluso me había quedado a dormir. Pero ahora necesitaba salir cuanto antes.

Cuando pensaba que nada mas podía salir mal caí en cuenta de que mi mente estaba totalmente en blanco, no recordaba haber llegado aquí anoche y mucho menos haber dormido con Emilio. ¿Me había drogado? ¿Me había desmayado?

A duras penas me levanté del suelo sosteniendo la sábana en mi cintura y sin quitar el ojo de Emilio, intentando hacer el menos ruido por miedo a despertarlo.
Mi ropa se encontraba regada por la habitación. ¿Qué carajos paso anoche?

Comencé a recoger mi ropa del suelo y me la puse lo mas rápido que pude, no iba a permanecer aquí para cuando despertará, sería demasiado incómodo teniendo en cuenta que no recordaba nada de lo que paso y que quizás parte era mi culpa. Definitivamente no contaba con los ánimos para lidiar con ello, aunque muy en el fondo sentía que no me equivocaba.
Mi mirada recayó en él de nuevo y negué. El tenia novia, así que, ¿por qué terminamos desnudos en su departamento?

Recogía mis zapatos para ponérmelos cuando de pronto pedazos de recuerdos de la noche anterior invadieron mi cabeza.

[ *** ]

Emilio abrió la puerta de su habitación torpemente mientras nos tambaleábamos y reíamos sin razón aparente. Después de haber tomado tanto alcohol, se me hacia muy difícil caminar y mucho mas articular las palabras.

Esta tarde él me había invitado a una Reunión con sus amigos en un antro, era una celebración de algo que no podía recordar y que honestamente no me importaba.

He de admitir que la tensión entre nosotros permaneció desde el inicio de la noche, cuando nuestras miradas se cruzaban, podía ver el deseo reflejado en sus ojos, provocándome unas inmensas ganas de tomarlo y besarlo hasta que nos quedáramos sin aliento.
Cuando decidimos ponernos a tomar estábamos tan enfocados en ello, tanto así que no nos importo ponernos a hacer el ridículo frente a toda esa masa de gente, chocando nuestros cuerpos y con las inmensas ganas de saltar sobre el otro.

¿Anoche? [Emiliaco] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora