Capítulo 18

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Planes para la felicidad, Todos listos.

Había un ambiente de incertidumbre desde que Ginrei Kuchiki anunciará su próxima jubilación pues la junta debía de aprobar a su nieto y ver si estaba capacitado para tal responsabilidad, los rumores se levantaban sin quererlo y en boca de muchos había la afirmación de que su nieto estaba por tomar su papel como heredero, pero en estos días mientras que su abuelo se encargaba de los detalles más formales el joven Byakuya se había dado a la tarea de planeación para su próximo compromiso.

Como era de suponer el deseaba algo íntimo, pero luego de mucho pensar debió bajar un poco sus aspiraciones porque no sólo se trataba del compromiso o el anuncio de su inminente incorporación en la junta de gobierno, también lo hacía por amor o eso era algo que le recalcaba Hisana, era como darle a sus necias y testarudas amigas de toda la vida una oportunidad de tener algo que él ya tenía, la felicidad que da el amor y tener a esa persona especial en tu vida, por todo eso le había hecho modificar un poco los planes pues invitarían a los trabajadores de la finca que desearan ir, por lo que ahora se llevaría a cabo una cena donde compartiría los anuncios importantes y un pequeño momento para compartir diversión y baile, en ese punto había puesto mucho trabajo y dedicación pues él se había encargado de contratar a los músicos, Hisana hace un tiempo le había comentado de un pequeño grupo que tocaba instrumentos como violín, pianola por lo que solo se bailaría vals, algo que le sentaba bien al ambiente pues todo se haría en la finca, no en la casa principal.

La mansión de los Kuchiki Constaba de la casa principal que colindaba con la finca, porque como para todos era sabido ellos se dedicaban a la crianza de peces ya que en sus tierras poseían un estanque de buenas proporciones, sin contar el cultivo de uvas y hortalizas, muchos habitantes del Seireitei trabajaba para ellos y aunque el negocio debía de ser familiar, Ginrei y Byakuya solo supervisaban ya que Hisana trabajaba para ellos y era la capataz del lugar, fue así como por su talento y su manera de ser había llegado a conquistar al joven heredero, pocos sabían de esto ya que Byakuya era muy celoso de su vida privada y mientras muchos especulaban con posibles novias de su estatus o linaje, él había ya elegido a la chica normal, educada, huérfana que se había hecho cargo de su pequeña hermana desde que su madre había faltado a la edad de quince años, huérfana desde muy pequeña de padre ya que él había muerto en los tres días sangrientos.

Aun así el estaba muy ilusionado con el futuro que se vislumbraba en formar una familia con el amor de su vida, por otro lado Soi Fong parecía pasar por la calle de amargura, lo del baile no parecía ser lo suyo y aunque solo había tenido un dia y medio de enseñanza era muy vergonzoso y tedioso, le parecía más fácil pasar los duros entrenamientos con Shutara, era frustrante pues no sabía si ella era tan mala alumna o si Byakuya era un mal maestro o si eran las dos cosas juntas.

Pero eso no era nada comparado a lo demandante que se había vuelto su trabajo, ya que al estar Ginrei convaleciente ella tenía permitido entrar a las reuniones y asistir junto a el joven Kuchiki para servirle de ayuda al anciano Kuchiki que sabedor de que la peli azul había estudiado un poco de política, leyes y otras muchas áreas no le sería nada difícil tomar un poco de gusto a las reuniones, aunque el único problema era el hecho de Shunsui había tomado un gusto particular por molestarle en cada ocasión que podía.

Cuando no entraba a alguna reunió se quedaba a fuera junto con las otras escoltas y charlaban de cómo eran sus asignaciones, Ichigo tenía la suerte de haber sido asignado a Jushiro Ukitake que era un hombre muy amable, calmado y buena gente aunque para mala suerte era un poco frágil de salud y su único inconveniente del cual Soi podía darle la razón al peli naranja, era su gran amistad con Kyōraku Shunsui y para desgracia estos pasaban mucho tiempo juntos, por su parte Reiko no podía estar más que feliz con su asignación, su hermano Reito trabajaba para los Shihōin casi siempre en la herrería, pero algunas veces Shiro lo llevaba consigo como ayudante para las reuniones del consejo a las cuales empezaba a faltar por otros inconvenientes y no era por demás ya que desde que Minako Shihōin había pasado de los 4 meses de embarazo él había tratado de estar más pendiente de ella, los Shihōin la trataban como familia y ella cumplía con gusto su responsabilidad.

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