Capítulo 12

129 1 0
                                    


Preparaciones y Despedidas

El día pasó rápidamente y la cena estaba terminando Kirio muy observadora, había visto que Soi era diferente a la que había partido del monasterio hace dos días, pero su cambio no era físico en lo absoluto era algo que se veía en sus ojos. Soi nunca había sido alguien muy alegre o alguien que mostrara mucho entusiasmo, pero ahora sus ojos parecían denotar una tristeza que no estaba ahí antes, como si el brillo en los acerados ojos se hubiese ido de repente.

La peli azul se encontraba arreglando su habitación para dormir, cuando escucho unos toques a su puerta — adelante — dijo suavemente

Kirio entro con una pequeña bandeja y Soi no pudo evitar sonreír — traje un pequeño bocadillo para antes de dormir — señalo con una sonrisa.

—No era necesario Kirio-sama — comento Soi y se sentó frente a Kirio que comenzaba a acomodar el plato y la taza de té en el pequeño escritorio.

—Estuve muy angustiada por ti estos días, así que déjame consentirte — señalo Kirio con una pequeña sonrisa — que salieras avante a pesar de todo lo ocurrido me muestra tu habilidad como guerrera y tu fuerza — señalo la monje y vio como Soi sonreía con un poco de orgullo — pero me preocupa lo que veo en tus ojos — comento, Soi frunció el ceño levemente y se sonrojo — dime porque tienes esa mirada triste desde que has llegado.

Soi suspiro y a la vez dejo entrever una sonrisa triste, solo alguien como Kirio podía haber notado lo que su corazón y su alma sentía, una parte de ella sabía que Yoruichi tenía sentimientos por ella y a su vez ella estaba de cabeza con la morena, pero las cosas no eran simples y todo lo que habían pasado fue como algo irreal, su tristeza era palpable y sabia que no se iría en un tiempo, la forma en que la morena le había alejado y rechazado había hecho un daño en su corazón y sabia que no se curaría fácilmente, las cosas no serian igual de ahora en adelante, pero que le podía decir a su otra madre de crianza, que se había enamorado de la joven Shihōin y que la quería no solo con el alma sino también de una forma física y esta le había rechazado por ser una niña — yo... me gusta alguien — señalo suavemente y un poco avergonzada.

La monje sintió un poco de sorpresa, pero trato de entender a su pequeña — ¿esa persona siente lo mismo por ti?— Pregunto Kirio con un poco de cuidado y vio que Soi dudaba un poco — ¿esa persona es Yoruichi? — Cuestiono al azar y vio que Soi abría sus ojos con sorpresa y la monje sonrió — eso pensé, era muy extraño la forma en que las dos chocaban sin razón aparente.

—Ella piensa que estoy muy joven — señalo suavemente — fue como si me rechazara.

Kirio sonrió — pero no lo hizo, solo sabe que eres joven aunque tengas cierta madures y seriedad — señalo suavemente y vio como Soi acentuaba su ceño — hacer eso indica que ella te quiere lo suficiente para dejar que madures y crezcas.

Soi guardo silencio y luego suspiro— ¿no estás molesta? — Pregunto suavemente.

— ¿Porque debería?— Cuestiono Kirio— siempre he temido por ti — señalo suavemente — eres tan retraída que siempre pensé que sería un impedimento para que pudieses encontrar alguien con quien compartir tu vida, además el que vivas acá casi recluida sin ver otros lugares y conocer a otras personas no era algo que fuese una opción por tu misma seguridad.

—Hay muchas cosas que nos separan — indico con un poco de desesperanza — ella es una chica, quiero decir las dos lo somos y eso mismo que tú dices.

Kirio no pudo evitar sonreír — lo importante es que te quiera y creo que ella lo hace, el tiempo las reunirá tarde o temprano — señalo la monje — si al pasar el tiempo las dos siguen sintiendo lo mismo hay una gran probabilidad de que estén juntas, hay que darle tiempo al tiempo.

Historia de Una GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora