Historia de Una Guerra

Capítulo 22

Juego del gato y el ratón- Tentación.

Soi Fong escoltó a Byakuya hasta la mansión y el viaje para extrañeza de la peli azul fue en silencio y aunque ella deseaba preguntar sobre la reunión era evidente que había una especie de silencio para los miembros del consejo y para colmo mañana debían estar en una reunión imprevista en el cuartel.

— ¿Como fue tu día?— Pregunto Byakuya después de un rato.

—Más o menos — respondió Soi.

— ¿La chica Reiko?— Cuestiono y la peli azul asintió — parece que no quitará el dedo del renglón.

La peli azul suspiro — lo sé, creo que hoy se molesto.

—Debes tener cuidado— advirtio el pelinegro — recuerda que dijo Hisana, que una mujer dolida es lo peor que puede haber.

—Lo sé — suspiro — no me olvido de eso — hubo un momento de silencio — ¿que tal tu día?

El Kuchiki sonrió levemente — extenuante y difícil, mañana creo que se tendrán mejores resultados — el pelinegro sonrió al ver el desconcierto en su amiga — lo siento es lo único que puedo decirte, pero siento que algunas cosas serán para bien.

Soi frunció el ceño — si tú lo dices.

Byakuya le dio un leve codazo— no seas aguafiestas, creo que algunos cambios son necesarios y pueden ayudar de una u otra forma, considera esto que te digo.

Soi asintió y aunque no entendía, podría suponer que si a Kuchiki le daba por aconsejar debía tenerlo presente — ¿mañana a qué horas debo estar aquí?— Preguntó ya que estaban casi llegando a la mansión Kuchiki.

—A las 8:00 si es que no hay algún cambio — respondio suavemente — no te distraigas y ve a descansar — recomendó con una sonrisa.

—Si papá — dijo la peli azul, poniendo los ojos y haciendo que el joven Kuchiki esbozara una sonrisa.

El bajo del carruaje y Soi fue tras de él, abrió la puerta y en el lumbral de la puerta dio una leve inclinación en forma de despedida y la peli azul respondió de la misma forma despidiéndose. Soi fue y monto su caballo que estaba listo para cuando ella llegara y así se marchó directo a su casa.

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Eran la nueve cuarenta y cinco de la noche cuando Soi llego a su casa y aunque había tenido el impulso de pasar por la mansión Shihōin para echarle un vistazo a la morena le detuvo el hecho que había dicho ha Byakuya que iría directo a casa para descansar, además debía saber que hacía Shutara y Ōetsu en la reunión del consejo, pero para su sorpresa Ōetsu no se encontraba en casa y posiblemente no llegaría por motivo de la dichosa reunión y preguntar a Shutara o Tenjirō era caso perdido ya que ellos eran muy reservados.

Ceno y luego de un momento de charlar con Kirio se fue a descansar, no sin antes tener su pequeño momento de entrenamiento del cual era una costumbre y le ayudaba a terminar un poco exhausta y así no perdía su sueño pensando en sus problemas que por ahora eran varios.

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La mañana llego más rápido de lo que se había imagina Soi Fong, la verdad es que había dormido poco pensando en sus problemas inmediatos y ahora que se encontraba en el cuartel esperaba que Ichigo llegara antes que Reiko para así evitar sus acciones conquistadoras.

Suspiro al ver que el pelo naranja se aproximaba — ¿que hay? — Pregunto.

—Nada aun, aquí esperando — respondió la peli azul.