Capítulo 25

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Afianzando Lazos – Agrandando la Familia

La mañana llego y Soi fiel a su palabra había llegado a la casa de los Kuchiki para desayunar, cosa que sirvió para que Byakuya y ella hablaran de las buenas nuevas. Aunque la peli azul no fue muy detallada en como las dos lograron dejar a un lado sus diferencias pero una cosa era segura y es que de ahora en adelante tendrían que tener mucho cuidado con Shiro Shihōin pues si se enteraba antes de que ellas pudiesen tener la oportunidad de hablar con él iba ser un enorme lio, luego estaba esa chica Reiko que parecía no quitar el dedo del renglón con respecto a Soi.

—Me alegro mucho por ti y por ella — señalo Kuchiki — pero te recomiendo prudencia, según se esa chica Reiko seguirá como guardiana de los Shihōin.

Soi suspiro — pensé que las escoltas ya no iban a funcionar.

—Para el líder del consejo es un privilegio — indico el joven Kuchiki — un inconveniente del cual tendrás que verte forzada a soportar, te aconsejo evitar escabullirte en la mansión Shihōin como lo has venido haciendo estos últimos dias.

Soi suspiro — no me escabullo seguido solo fueron dos veces— se defendio Soi— pero entiendo tu punto, realmente lo de Reiko se está complicando, porque será que no entiende.

—No lo sé — comento con desgano Kuchiki — hoy no tenemos reuniones o algo que atender como consejo, por lo que he quedado con Hisana porque empezaremos a planear la boda.

Soi sonrió — ese es un buen tiempo empleado, creo que yo aprovechare para pasear por ahí y luego iré a almorzar a casa.

Byakuya puso los ojos — ten cuidado con tus paseos por ahí.

Soi se puso de pie — gracias por el desayuno — agradecio con una leve sonrisa — nos vemos mañana en la reunión del consejo.

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Soi salió de la mansión de los Kuchiki con rumbo al taller de Yoruichi, aunque Byakuya le había aconsejado llevar las cosas con precaución y cuidado la peli azul ya había dado su palabra a la morena de hablar más tranquilamente ese día. Llego al lugar y se dispuso a entrar al primero que vio fue a Reito que se encontraba envolviendo unas dagas.

— Reito — saludo la peli azul.

— Soi — saludo este con seriedad — ¿que te trae por acá, necesitas algo?— Pregunto.

—No exactamente — respondió— ¿está Yoruichi por aquí?— Pregunto inmediatamente.

—Soi — se escucho la voz de la morena que apareció en la sala — que milagro que te apareces por aquí — dijo y luego miro al pelinegro — Reito, ¿tienes todo listo?—Pregunto.

—Si, las llevare ahora mismo — respondio el joven.

— Gracias — expreso ella y el joven tomo lo que había guardado.

—Hasta otro momento, nos vemos Soi — dijo despidiéndose la peli azul que solo asintió viendo como se perdía de vista.

— ¿Lo has planeado?— Cuestiono con seriedad la peli azul.

La morena sonrió — si y no — respondio con un dejo de diversión— ese pedido estaba casi listo y había pensado enviarlo por la tarde pero termine los detalles hace poco— se encogió de hombros — me pareció que era un poco conveniente.

Soi termino de adentrarse un poco en el taller hasta ponerse casi frente a la morena— sabes bien que debemos ser muy cuidadosas.

La morena sonrió y extendió su mano para sacudir alguna pequeña basura del atuendo de la peli azul — soy cuidadosa— indico con tono pícaro — la verdad es que esperaba mis buenos días no unas repetidas advertencias — le tomo de la solapa del traje que llevaba y la acerco para darle un beso rápido y suave.

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