Capítulo 23

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Robando Miradas- Viceversa.

La noche era fresca y aunque el ambiente era familiar lo estaban pasando bien, pero se hacía tarde para alguien que necesitaba reposo y es que la gestación de una nueva vida a sus años le estaba pasando factura a Minako Shihōin y Tenjirō siendo un buen doctor lo noto.

— Sera mejor que esta reunión termine — sugirió Tenjirō y todos le miraron con cara de no entender sus palabras — Minako-san necesita descansar.

Todos llevaron sus ojos a la señora Shihōin y esta se dio por aludida — estoy bien— señalo.

— Minako, Tenjirō tiene razón — indico Ginrei — además mañana por la tarde será el acto oficial y seguramente querrás estar al lado de Shiro.

— Vamos Shiro llévala a descansar, nosotros iremos a casa — señalo Shutara.

—Iré yo papá — se ofrecio Yoruichi poniéndose de pie.

—Les acompaño — dijo la peli azul y Yoruichi hizo una mueca que casi nadie noto, a excepción de Byakuya y Minako.

— Gracias hijas— agradeció Minako y fue con ellas a su habitación.

—Sera mejor que desalojemos — sugirio un sonriente Ōetsu y todos buscaron la puerta.

— Adelántense, yo esperare a Soi — comento Byakuya y suspiro.

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Minako llego a su habitación y se recostó en su cama con la ayuda de Yoruichi, Soi les acompaño y empezó a cerrar las ventanas — hija podrías traerme un té — la morena asintió y fue hacia la cocina, al momento ella aprovecho para hablar con Soi — ¿estas conforme con tu nueva posición?— Cuestiono la Shihōin.

Soi sonrió — entiendo la preocupación de todos ya que siempre he evitado mezclarme en estos asuntos — suspiro — pero quizá es momento de cambio para mi vida y tomar ciertos riesgos que puede ser favorable en ciertos aspectos.

— Pero desventajoso en otros — señalo Minako.

Soi bajo el rostro — la política es un asco desde mi punto de vista — Minako no pudo evitar sonreír— pero es un mal necesario desde la fundación del mundo, creo que el tiempo dirá si pertenezco o no a ese círculo.

— ¿Que hay con tú y Yoruichi?— cuestiono.

Soi frunció el ceño — por ahora no hay nada de lo que deba preocuparse.

Minako se puso seria — eso es lo que me preocupa, sé que ninguna de las dos es feliz y Yoruichi es demasiado terca para admitirlo.

Soi suspiro — creo que es un asunto difícil y complejo, Shiro-san no estará muy contento cuando todo salga a la luz — suspiro — si en algún caso se podemos llegar a un acuerdo con Yoruichi.

—Es cosa de que las dos pongan de su parte, yo las apoyare siempre y sé que muchos mas lo harán — señalo Minako cuando vio que su hija regresaba con la taza de té.

—Gracias, pero no quiero que sea un problema para su embarazo — apunto Soi dando un beso en la mejilla de Minako — será mejor que descanse, debo irme.

—Cuídate hija — le dijo Minako, la peli azul asintió.

Soi caminaba a la puerta — buenas noches Yoruichi — dijo despidiendose formalmente algo que dejo confundida a la morena, Soi se marcho cerrando la puerta tras de sí.

— ¿Que hablaron?— Pregunto la morena.

— Nada hija — respondió Minako — solo corroboraba que tu padre no tuviese que ver en su decisión.

Historia de Una GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora