Me miro en el reflejo del espejo, mientras la chica que se está encargando de hacer el arreglo de mi pelo termina su trabajo. Lo llevo recogido de un lado, ondulado en los mechones que caen hasta mis hombros, pues sigo teniendo el pelo algo corto. Lo bueno es que estoy en casa, he contratado a la profesional para que viniera aquí.
Ada está sentada en un sillón, cerca de mí. Mira su teléfono ensimismada, aunque la escucho resoplar alguna que otra vez.
—Hermana, ¿por qué narices no me gusta ninguna carrera de la universidad? —gruñe. Veo como se revuelve en el asiento y bloquea su teléfono.
—Bueno, no todas las soluciones de la vida están en hacer una carrera universitaria —musito.
—Sí, pero hoy en día necesitas un título para hacer cualquier cosa, por lo menos si quieres ganar una buena suma de dinero —exclama—. Además, te piden cinco años de experiencia, ¡¿cómo voy a tener años de experiencia si tengo dieciocho años?! ¡Se piensan que me puse a trabajar con trece!
—Hay otros trabajos donde también se gana dinero, Ada. No solo existen las carreras, también hay grados, cursos... siempre puedes ser una autónoma haciendo algo que te guste. Aunque la formación siempre es necesaria —intento tranquilizarla.
—Oye... ¿y dónde dices que estaba la empresa esa en la que trabajaste? ¿Pagaban bien? —bromea mi hermana, haciéndome reír. Ada guarda su teléfono y se levanta cuando ve como la peluquera retira la tela negra que tengo sobre los hombros. Ha acabado de hacerme el recogido, cosa que me alegra.
Con una sonrisa, me miro en el espejo. Últimamente me siento realmente diferente. Mi estilo de vestir había cambiado, ahora me preocupo más por mimarme. Quizá por fuera no lo parece, pero por dentro me siento mucho más calmada. Más madura. Cuando Héctor faltó, lo primero que hice fue renovar todo mi armario. Y me sentí realmente bien cuando compré todas esas prendas que sí me hacían ser yo misma y tiré las que me hacían sentir mal. Anteriormente había estado tan deprimida que ni me importaba lo que llevaba puesto y ahora disfruto del proceso de cuidarme por fuera y por dentro.
Pago a la chica y me concentro en vestirme, mi hermana en cambio se va preparando la cena. La escucho cacharrear mientras yo me ocupo de sacar las prendas y dejarlas encima de la cama. Observo todo el conjunto con una sonrisa, hoy voy deslumbrante. No puedo imaginar la cara de todos los presentes.
Me centro en vestirme definitivamente para la celebración del cumpleaños de mi ex. El vestido que llevo es negro, de manga larga y de longitud hasta la rodilla. La tela de arriba es lisa, pero la falda tiene unos pequeños flecos en forma de olas, cosa que le da un encanto al vestido y juega con las texturas. Lo diseñó Paulo, lo compré el mismo que lo vi. Adorno este estilo con unos tacones, unos pendientes de gran tamaño y un bolso, todos de color negro. Hoy voy de total black.
Salgo de mi habitación rellenando el pequeño bolso de todas las cosas necesarias que puedo necesitar, agarrando por último las llaves, que están en el mueble de la entradita. Cuando levanto la vista, Ada me está mirando con la boca abierta.
—Eres la mamá más sexy del planeta, Jean —eso me hace reír. Joder, pero tiene razón. Mis ojos están maquillados con un ahumado sencillo, pero destacan mis labios pintados de rojo. Me gusta que eso sea lo único que lleva color... y que sea justamente rojo. Aunque me traiga demasiados recuerdos con Jensen—. Por cierto —ella deja la sartén encima de la encimera y se acerca un poco a mí, apoyándose en la mesa—, ¿vas a decirle que suba a por ti? —muerde su labio. Sé por qué lo dice. Jensen y ella no se conocen. Pero eso yo ya lo he pensado.
—No. Voy a bajar yo. Creo que os tendríais que presentar en otra ocasión, no en cinco minutos. Al fin y al cabo, de cierta forma sois familia —musito, terminando de guardar las cosas en el bolso. Ella asiente, aceptando mi decisión.
![](https://img.wattpad.com/cover/144874389-288-k139263.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Peligrosa ilusión (2ª Bilogía "Novelas peligrosas")
Romance·SEGUNDA PARTE DE LA BILOGÍA NOVELAS PELIGROSAS· Jeannette siente que la vida cobra un nuevo sentido, tras todo el dolor que debe soportar. Jensen no quiere saber nada de Jeannette y mucho menos hablar de amor tras la traición que ella ha cometido a...